28 de mayo de 2010

Vamos por más AGD-UBA. Del 16 al 18 de junio votá la lista Unidad por la Gremial

Elección de representantes para la Mesa Ejecutiva y para las Comisiones Directivas de Arquitectura, CBC, Derecho, Económicas, Exactas, Filosofía y Letras, Ingeniería, Medicina, Pellegrini, Psicología y Sociales



VAMOS POR MÁS AGD UBA

Conquistamos:


- BLANQUEO SALARIAL

- 2000 CARGOS CON SALARIO PARA LOS AD HONOREM

- INCREMENTOS SALARIALES

- 82% MÓVIL PARA LOS JUBILADOS

- 3400 AFILIADOS


Una década de sindicalismo de base, independiente y de lucha

En estos diez años de vida de AGD, los compañeros que formamos parte de la lista UNIDAD POR LA GREMIAL entendimos desde un comienzo la importancia de una construcción sindical de los docentes universitarios de la UBA que surgiera desde abajo, a partir de su propia organización, independiente de la burocracia sindical representada por Aduba (y ahora Feduba), de las gestiones universitarias y de los gobiernos de turno.

Así fuimos creciendo y fortaleciendo esta herramienta sindical para conquistar nuestras reivindicaciones. Sobre la base de la democracia sindical, la soberanía de las asambleas, el reconocimiento como afiliados plenos de todos los trabajadores (auxiliares y profesores, asalariados y ad honorem), logramos llegar a esta AGD-UBA que hoy suma más de 3400 afiliados y que logró fortalecer la organización que nos permitió arrancar el blanqueo, la recomposición salarial obtenida, la jubilación móvil, la titularización de los preuniversitarios y las rentas para 2000 ad honorem.

Hoy reafirmamos esta historia, convencidos de lo que hicimos y de la necesidad de continuar su construcción para seguir luchando por tantas otras urgencias que tenemos.

Una elección especial

Esta nueva elección en AGD-UBA es especial. Se tensan las fuerzas del sindicalismo docente universitario y se lo pone a prueba para defender conquistas amenazadas como el salario que supimos aumentar y blanquear, hoy víctima del ajuste inflacionario y de los topes oficiales que defiende el sindicalismo de los Moyano y de los Yasky, con sus aparatos burocráticos afines en la universidad.

Si el mandato que culminamos está marcado en nuestro medio por la conquista extraordinaria del 82% móvil, esa conquista misma está en peligro. Por un lado el Anses es usado como caja fiscal sustituta para deuda pública, para rescates empresarios y fideicomisos, pero no para sostener una jubilación acorde con los aportes, menos al 82% de los salarios en actividad y menos todavía para ese porcentaje móvil de una canasta familiar que es nuestro objetivo estratégico en lo reivindicativo.

Es claro que si la educación en Grecia, como consecuencia de la crisis capitalista mundial sufre un ajuste a lo López Murphy, en la Argentina lo sufre por la vía de un presupuesto que prioriza la deuda externa y por esa vía el rescate al capital financiero que asola el mundo. Pagar la deuda con las reservas (o con el presupuesto) significa, en los hechos, no destinar esos fondos a la educación y la universidad pública ni a otros fines de desarrollo productivo y social, salvo al déficit de las cuentas públicas tal cual están. Por ello asociamos nuestra lucha por la triplicación del presupuesto educativo al reclamo por el no pago de una deuda externa ilegítima y fraudulenta.

Esta realidad es lo que explica la no derogación de las leyes del menemismo en la educación, el curso privatista encubierto que apunta al deterioro de la educación pública y su otra cara: los subsidios de las mineras y las acreditaciones de la Coneau. Es decir, la injerencia creciente del gran capital no solo en la universidad privada empresarial o confesional sino también en la propia universidad pública y en los institutos de investigación científica. Desde este lugar luchamos contra el arancelamiento de posgrados, como parte de la batalla estratégica por la universidad pública. Y como parte de esto nos hemos unido a todas las expresiones de lucha de la FUBA y del movimiento estudiantil por la democratización de la UBA.

Se ha extremado como nunca la cooptación sindical como se demuestra cuando Ctera, Conadu Flamarique (ambas Cta Yasky) y Fedun (CGT) nos firman los aumentos que repudian nuestras asambleas y la mayoría de la docencia universitaria nacional. En este sentido, una nueva dirección de la CTA se hace más necesaria que nunca para superar el pacto Moyano-Yasky, para unificar las luchas de los estatales y los docentes de todo el país por sus reclamos y hasta para obtener el reconocimiento gremial para la central.

Pero al mismo tiempo el sindicalismo de base que construye AGD-UBA desde hace una década se desarrolla en los gremios de la educación y en todo el movimiento sindical. La lucha contra el unicato sindical de los viejos burócratas está al rojo por un proceso creciente de expulsión de las patotas de los sindicatos argentinos, como en el caso del Subte con la UTA. Hasta la Corte Suprema con sus fallos ha tenido que tomar en cuenta esta nueva realidad en el movimiento sindical, lo cual no es indiferente para un sindicato simplemente inscripto como el nuestro, construido desde las gremiales de facultad y desde la soberanía de la asamblea de afiliados y de docentes en cada lugar. Desde luego la libertad sindical bien entendida la conquistaremos como los pioneros de los sindicatos argentinos de principios del siglo pasado desde abajo y como conquista social, de lo contrario seremos víctimas de un nuevo reacomodamiento legal de la vieja ley de asociaciones profesionales que rige el edificio de la burocracia sindical en la Argentina. Por ello luchamos por su derogación.

En estas elecciones, por primera vez habrá una lista opositora. Bienvenido el debate. Solo que quienes la integran jamás se presentaron en las asambleas de AGD-UBA para plantear algo en relación con el rumbo del sindicato, nuestro programa de reivindicaciones, los planes de lucha, las permanentes convocatorias al debate. Hasta votaron unánimemente la memoria que presentamos en la última asamblea general. Esto significa que no expresaron alternativa alguna, ni entonces ni nunca, a los lineamientos y las acciones que la conducción de la AGD, expresada en el frente UNIDAD POR LA GREMIAL, llevó adelante en estos diez años. ¿Qué los lleva a presentarse, entonces? ¿Un posicionamiento contrario a la AGD que se ha manifestado independiente frente al conflicto entre el gobierno y el “campo”? ¿Las críticas a las medidas de lucha de la CONADU Histórica, cuando en esa lista conviven quienes postulan el “parismo” como bandera, sin considerar el movimiento real, y quienes llaman a una preparación que nunca llega a concretarse? ¿Un planteo por “más participación” de quienes, a la hora de fundar AGD como respuesta a un gremio burocrático, optaron por quedarse largo tiempo en Aduba o apostaron al debilitamiento de la CONADU Histórica?

No por casualidad AGD-UBA alcanzó 3400 afiliados que no soñábamos años atrás. AGD-UBA se ha construido como sindicato no solo de bases, no solo independiente del estado y de las burocracias sindicales, sino de independencia política de las elites de poder universitario del Rectorado y de cada facultad. Eso nos dio la fuerza que llevó a este nivel de afiliación, eso nos permitió funcionar siempre en asamblea. Estos miles de afiliados se construyeron por ese camino contra el sindicalismo que se monta con promotoras (¡de la misma empresa!) contratadas por Aduba y Feduba. Eso nos permite ir ahora por una masiva afiliación, para construir una fuerza sindical de masas de la docencia, con este programa, en unidad con los estudiantes y los no docentes.


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Doce puntos para un programa

1. Por la reapertura de la Mesa de Negociación Salaria y paritarias nacionales. Por la recomposición salarial: media canasta para el cargo testigo (ayudante de primera semiexclusivo). Por el acrecentamiento de las designaciones en todos los cargos para remunerar las actividades de docencia, investigación y extensión.

2. Por el salario para todos los docentes ad honorem. Por la inmediata designación de los docentes que trabajan sin nombramiento. En lo inmediato, otorgamiento del beneficio de la obra social y ART. Gratuidad de todo tipo de trámite y arancelamiento en la UBA para todos los docentes que trabajan gratis. Basta de arbitrariedades en la asignación de rentas: por nuevos nombramientos que respeten la antigüedad en el cargo.

3. Por la defensa de la conquista del 82% móvil para los jubilados docentes. Por la modificación del artículo 51 que cesantea compulsivamente a los docentes.

4. Por un convenio colectivo de trabajo que garantice los derechos y condiciones de trabajo de todos los docentes. Ningún docente interino en la universidad y en los colegios preuniversitarios. Por la estabilidad con carrera docente. Ningún docente con contrato por locación de servicio.

5. Por condiciones de trabajo y edilicias acorde con nuestras tareas docentes, de investigación y de extensión. Por la concreción de los edificios para Sociales y Psicología. Por la reparación y mantenimiento de todas las sedes del CBC y facultades (Medicina, Exactas, etc.). Por una Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT), integrada por el sindicato, que plantee los reclamos y las necesidades de los docentes (jardines maternales, problemas de habitabilidad y sonoridad, seguridad, etc.).

6. Por la democratización del gobierno universitario y la reforma del Estatuto Universitario. Por el claustro único docente (auxiliares y profesores), la incorporación de los no docentes y el aumento de la representación estudiantil. Plenos derechos para los docentes del CBC y de los preuniversitarios.

7. Por la triplicación del presupuesto universitario. No al canje de deuda por educación. Por pleno financiamiento público: no a los fondos “propios”, sean producto de convenios, pasantías o de los aportes de los pulpos mineros contaminantes.

8. Por una obra social conducida por los afiliados y financiada por la UBA. Por la plena accesibilidad a todos los servicios médicos. No a los coseguros.

9. Por la defensa de la universidad pública, estatal, gratuita y científica. Por la derogación de la Ley de Educación Superior. No a la acreditación de la Coneau. Gratuidad de los posgrados para todos los docentes. Por una universidad sobre nuevas bases.

10. Por la realización del juicio por los crímenes contra los docentes universitarios, del cual la AGD es querellante. Por la defensa incondicional de las libertades democráticas. Por el desprocesamiento de los estudiantes. No a la judicialización de la protesta.

11. Por la personería gremial para la AGD y para todos los sindicatos como el Subte, Ademys, Atrana. Libertad sindical. Derogación de la Ley de Asociaciones Profesionales. Pleno reconocimiento de la personería gremial a la CTA

12. Por una AGD autónoma, independiente del gobierno y las autoridades universitarias, en unidad con la FUBA, los centros de estudiantes y las organizaciones sindicales no docentes que compartan este programa. Por el fortalecimiento de la CONADU Histórica. Por un congreso de asociaciones de base de ambas Conadus, con mandato, para fortalecer la organización y la unidad en la lucha del movimiento docente. Por la unidad con el movimiento de todos los trabajadores que se organizan para enfrentar a la burocracia sindical. Por una dirección de la CTA combativa, independiente del poder de político de turno, que unifique las luchas de los trabajadores.


Entrevista a Néstor Correa

A diez años de la fundación de la AGD. ¿qué lugar ocupan estas elecciones?

Estos diez años han mostrado no la posibilidad sino la realidad de construir y hacer crecer una herramienta unitaria, democrática, independiente y de lucha. En el momento de mayor desorganización del movimiento docente -con Aduba usurpada, la Conadu intervenida, la embestida del menemismo en los noventa- pusimos en pie un sindicato en la UBA con esos principios, que unificara a los docentes frente a la división que promovía el gobierno con la colaboración de las burocracias: la atomización salarial (incentivos, pagos en negro), precarización de las condiciones de trabajo, liquidación de los derechos jubilatorios, ahogo presupuestario, etc. Todo ello para quebrar la resistencia docente contra la mercantilización de la universidad pública.

Durante estos años, la AGD ha sido el instrumento de organización para seguir confrontando con esas políticas y al mismo tiempo el instrumento para conquistar las históricas reivindicaciones de la docencia universitaria.

Hoy, en estas elecciones, “vamos por más AGD”. Vamos por el camino que nos lleve a liberar toda la fuerza creativa de docentes e investigadores, para poner en pie una universidad sobre nuevas bases, para democratizar su gobierno, para quebrar la política de asfixia presupuestaria y salarial, para resolver la crisis edilicia, para conquistar los reclamos pendientes.

¿Qué destacarías como lo hecho y qué queda por hacer?

Lo decisivo y más importante es haber desarrollado y crecido en la organización, unidad y conciencia de los docentes e investigadores como trabajadores de la educación y de la Universidad Pública. Esto nos permitió encarar la movilización, la denuncia y la lucha por mejorar el salario, blanquear las sumas en negro (antes del 2005 más del 50%), conquistar el 82% móvil para los jubilados, comenzar a suprimir el trabajo sin salario (ad honorem), hacer frente a las arbitrariedades de las burocracias universitarias.

Lo que queda por hacer está condensado en los doce puntos del programa. Una síntesis de un pliego de reivindicaciones salariales, de condiciones laborales, académicas y de investigación, que la docencia universitaria, nucleada en la AGD, tiene que conquistar.

Otra novedad: no sos candidato a Secretario General y la lista Unidad por la gremial postula a Santiago Gándara.

En los movimientos sociales, en los sindicatos, tenemos que evitar la “eternización” en los cargos. Debemos promover la renovación y sumar a nuevos compañeros y a las generaciones que nos siguen. Si somos elegidos, estaré en la Mesa Ejecutiva. Desde ese puesto y desde la Mesa de la Conadu Histórica seguiré día a día con mi aporte como lo hago hoy.

Con Santiago hemos compartido cotidianamente esta construcción y en ello se destacó como un gran dirigente atento a cada uno de los desafíos y problemas que enfrenta la docencia y la Universidad pública

¿Por qué votar a Unidad por la Gremial?

Porque quienes se proponen para conducir el gremio deben tener un programa y candidatos que por su trayectoria y convicciones sean capaces de llevarlo adelante. La lista Unidad por la gremial los tiene. Así lo demostramos.

18 de mayo de 2010

Dos posiciones sobre los concursos de auxiliares docentes

Estimados colegas,
En las últimas semanas la Facultad dio a conocer el lanzamiento de una convocatoria a concursos de auxiliares —en los cuales se aplicará un nuevo Reglamento, aprobado el año pasado— que ha generado una justificada inquietud y confusión entre los docentes. Por este motivo, enviamos hace dos días un extenso documento de la Agrupación Naranja en el cual se realiza un balance de las discusiones y movilizaciones que llevaron a la aprobación del mencionado Reglamento y se analiza la situación actual creada a partir de los intentos de la gestión de proceder a la implementación de un número de concursos de auxiliares.

Nuestro documento generó una respuesta de la Lista Violeta que la pinta de cuerpo entero: no responde ni debate ningún argumento de los presentados en el documento, sino que simplemente los descalifica, mientras paralelamente avala el llamado a dichos concursos. Resulta preocupante que cuando desde la minoría publicamos un extenso documento que tiene el objetivo de informar e impulsar el debate entre los docentes ante una situación que está generando una evidente inquietud, la Lista Violeta, actual mayoría en la Comisión Directiva de AGD-Filo, se limite a considerarlo un documento “electoral” —cuando lo que está en discusión es la estabilidad laboral de los docentes—, acusarnos de mentirosos, publicar un escueto texto de cuatro párrafos y reenviar un documento que tiene un año de antigüedad, y que por lo tanto no se refiere a las novedades que están ahora en discusión.

El comunicado de la Lista Violeta no hace sino confirmar los señalamientos de nuestro documento. Para la Lista Violeta el hecho de que los primeros concursos de auxiliares convocados sean aquellos implicados en el PREDAH es un hecho inmodificable, “porque no se podía evitar llamarlos”. Es decir que admiten como un hecho consumado que la presión del ministerio provocará una distorsión en todos los criterios de implementación discutidos con la AGD. Ni una palabra de denuncia sobre esa presión, ni un planteo crítico sobre esa “inevitabilidad”. Pero hay más: la Violeta también reivindica la decisión tomada por la Secretaría Académica de ampliar al resto de la cátedra la convocatoria a concursos —para “que no se desate una competencia feroz”, dicen—, aunque admiten que en esa convocatoria no estarán incluidos todos los docentes, sino sólo los que tengan renta genuina, con lo cual no se observa cómo se evitará dicha “competencia feroz”. “Que todos los docentes de la cátedra que se encuentren en condiciones de regularizar su cargo (sic) puedan hacerlo”, dice el escueto comunicado, es decir que admite como un hecho consumado que no podrán concursar aquellos compañeros ad honorem, inadecuados o con renta precaria y asume como suyo el argumento institucional según el cual hay docentes interinos que no estarían “en condiciones” de regularizar. La Lista Violeta reconoce, sin quererlo, que esto implica la posibilidad de que un docente pueda perder su renta genuina y sufrir un “enroque” por una renta precaria, cuando plantea que existe un “compromiso” con la Sec. Académica “de asegurar el salario y la continuidad laboral” de los compañeros. Que exista tal “compromiso” muestra que existe la posibilidad de perder el salario; que ese “compromiso” no esté escrito en ningún lado, muestra que la inquietud de los docentes no es infundada.

A todo esto se agrega un dato falso: en Sociales los concursos de auxiliares del PREDAH se realizarán, en su casi totalidad, bajo la modalidad de concursos cerrados o semi-cerrados, para garantizar que los docentes continúen ocupando sus puestos laborales y percibiendo su salario.

Invitamos a todos los colegas a leer nuestro documento publicado hace algunos días. Llamamos a todos los docentes de Filosofía y Letras a discutir las consecuencias del proceso de implementación de concursos impulsado por la gestión y a los compañeros de la Lista Violeta/PCR a priorizar la organización de los docentes para enfrentar las arbitrariedades y limitaciones impuestas por el régimen universitario en lugar de las formas de procurar una adaptación al mismo.

16 de mayo de 2010

Acerca del nuevo reglamento para concursos de docentes auxiliares y su implementación

La odisea de tener un TRABAJO ESTABLE y de ser DOCENTE REGULAR en Filo y en la UBA


El reclamo de una carrera docente. Una reivindicación histórica

La precariedad de nuestras condiciones de trabajo es una de las principales inquietudes como docentes universitarios. Contamos con un régimen laboral que establece, desde su propia reglamentación, graves elementos de precariedad: una estabilidad máxima de siete años —según el caso—, la posibilidad de despido sin causa justificada ni indemnización —en caso de no obtener la renovación en un concurso—, la ausencia de mecanismos de formación gratuitos o con licencias pagas, etc. Pero si el Estatuto —y sus reglamentaciones— constituye un condicionante para la estabilidad, la realidad es aún peor, ya que el funcionamiento de la universidad lo convierte en letra muerta: en la UBA, miles de docentes somos “interinos”, miles tenemos cargos o salarios inferiores al trabajo que llevamos a cabo, miles damos clase sin percibir un salario.

Así las cosas, uno de los principales reclamos del movimiento docente universitario y de nuestra gremial, la AGD-UBA, ha sido el de una carrera docente que asegure mecanismos democráticos y transparentes de ingreso a la docencia y garantice la permanencia, promoción y formación gratuita de quienes damos clase en la Universidad. Un sistema que articule el derecho gratuito a la formación, capacitación y perfeccionamiento —en horario laboral— con un régimen de ingreso por concurso abierto de antecedentes y oposición y un régimen de permanencia y promoción académica por medio de evaluaciones periódicas. Un sistema, en otras palabras, que garantice tanto la estabilidad laboral como la calidad académica y que permita, al mismo tiempo, superar el argumento falaz —utilizado en innumerables ocasiones por las autoridades universitarias— que presupone que la única manera de asegurar la excelencia académica es con el régimen expulsivo y arbitrario de los concursos.

La cuestión de la regularización de los docentes interinos

La gravedad de la política de miseria presupuestaria que asfixia a las universidades públicas fue dando lugar a un agravamiento de la situación laboral de los docentes universitarios, provocando el crecimiento geométrico de los docentes “interinos”, es decir aquellos que —por responsabilidad de la Universidad— no cuentan con un cargo regular porque no tuvieron la posibilidad de participar en un concurso en el momento de su ingreso. La enorme cantidad de docentes interinos plantea una cuestión previa fundamental a cualquier debate sobre la implementación de una carrera docente: ¿qué sucederá, en el momento de una regularización, con el trabajo de aquellos docentes que durante años vienen desempeñándose como interinos?

Se trata de un problema fundamental. La puesta en práctica de mecanismos de concursos para el ingreso, en este contexto, podría ser, contradictoriamente, un enorme factor de inestabilidad laboral para los docentes, si la implementación de una “carrera docente” implicara el riesgo de que los docentes interinos pierdan su puesto de trabajo al momento de “regularizar” el cargo. Es decir, estaríamos frente a la enorme paradoja de que la “regularización del cargo” probablemente implique el despido, o la pérdida del salario por parte del docente.

El debate en Filo

Este fue el punto fundamental cuando desde la gestión de nuestra Facultad se anunció, hace ya cuatro años, la intención de implementar un programa de “carrera docente”, aunque solo para los docentes auxiliares, ateniéndose a las posibilidades contempladas en el Estatuto de la UBA. A fines de 2006 la gestión elaboró un proyecto de modificación a la reglamentación de concursos de docentes auxiliares que, si bien era presentada como una “carrera docente”, no garantizaba de ningún modo la estabilidad laboral de los interinos, además de presentar enormes problemas (la conformación del banco de evaluadores, los puntajes asignados, etc.). Sin que esta reglamentación hubiese sido discutida —ni conocida— por la inmensa mayoría de los docentes, a fines de 2007, la bochornosa sesión del Consejo Directivo del 18 de diciembre culminó con una sesión levantada y sin quórum por la presión de los docentes y estudiantes presentes que exigían que no se votara la reglamentación tal como estaba. Desde entonces se sucedieron marchas y contramarchas, reclamos y asambleas docentes, modificaciones y correcciones al proyecto original. Como consecuencia de un largo proceso de discusión, iniciado recién a fines de 2007 y que fue impuesto por las fuertes demandas de los docentes y de la AGD-Filo —dirigida en ese momento por la Agrupación Naranja—, el Consejo Directivo aprobó finalmente el 30 de junio de 2009 un nuevo “Reglamento de Ingreso, Permanencia y Promoción de Docentes Auxiliares”. Fue a partir de la movilización y los reclamos docentes, y en el marco de una comisión “ad hoc” en la cual participamos activamente, que logramos imponer una importante serie de modificaciones al proyecto original presentado por la gestión, que era absolutamente restrictivo y arbitrario y no contemplaba de ninguna manera la situación de los auxiliares interinos.

El proceso incluyó un debate con la Lista Violeta, actual mayoría en la Comisión Directiva de AGD-Filo, que se opuso sistemáticamente a cualquier propuesta que plantease la regularización automática de todos los docentes auxiliares interinos (es decir, que la Facultad considere regulares a todos los actuales auxiliares interinos que no han podido concursar por exclusiva responsabilidad de la institución; y aplique el nuevo Reglamento para los nuevos ingresos que se produzcan de ahora en más). La regularización automática tiene antecedentes importantes (las titularizaciones automáticas de los docentes de niveles preuniversitarios, en particular, durante el 2007, de los docentes interinos de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y del Colegio Nacional de Buenos Aires, conquistadas mediante la organización y movilización de los mismos docentes) y un fundamento principal: los docentes interinos, de hecho, somos evaluados cada vez que el profesor a cargo del equipo de cátedra pide la renovación de nuestros cargos (el mismo Consejo Directivo que avala la estructura de cátedra vigente, parece desconocer, en este caso, la potestad que él mismo le concede a los profesores a cargo de cátedras…). A este fundamento se agrega, por ejemplo, que los docentes interinos con dedicación semiexclusiva o exclusiva —aunque se trate de una minoría, ya que entre regulares e interinos, profesores y auxiliares, ambas dedicaciones suman sólo el 21% de la planta docente total de la Facultad—, debemos presentar, año a año, un informe de actividades académicas —docentes, de investigación y de formación— que es aprobado por el Consejo Directivo. A esto se suma que la inmensa mayoría de los docentes de nuestra Facultad participa en proyectos UBACyT o en proyectos de investigación reconocidos formalmente por los que son evaluados también anualmente. Según el Informe de Gestión 2008-2009 de la Facultad, en Filosofía y Letras hay 1956 docentes y 221 proyectos UBACyT 2008-2010, además de los proyectos del Programa de Reconocimiento Institucional, del que no se dan números. Como puede observarse de los mismos datos que la gestión brinda en su informe, la proporción entre docentes y proyectos de investigación UBACyT es de 8,85 docentes por proyecto. Dicho de otro modo, los docentes —interinos o no— somos evaluados mediante diferentes mecanismos todos los años. En suma, elementos para la regularización automática de los docentes interinos sobraban. En el caso de los auxiliares —cuyas designaciones no pasan por Rectorado y son incumbencia exclusiva de las unidades académicas— la Facultad perfectamente podía, y puede, invocar la necesidad de implementar una regularización automática como medida excepcional, para terminar con la situación, igualmente excepcional, de violación sistemática del Estatuto que implica la multiplicación de cargos interinos. Claro que ello dejaría al desnudo la naturaleza de concursos en el que se basa la UBA, que produce de hecho miles de interinatos.

La Lista Violeta se opuso a la regularización automática con el argumento de que tal cosa sería contraria al Estatuto de la UBA, convirtiéndose en firmes defensores, al interior de la gremial, de todo tipo de planteamientos “reglamentaristas” que ponían en primer lugar las dificultades que pone el antidemocrático Estatuto Universitario antes que el debate por la forma de organizar a los docentes para superar esas mismas trabas. Desde la Agrupación Naranja, minoría de la AGD-Filo, sostuvimos y sostenemos que nuestro objetivo, como gremial docente, tiene que ser la organización y la movilización de todos los docentes para obtener nuestros reclamos —en este caso la regularización de los interinos— y para discutir la forma de superar las trabas que nos impone el Estatuto de la Universidad que no contempla la histórica e irregular situación que padece la actual planta docente —y no para adaptarnos a él. La perspectiva “reglamentarista” e “institucionalizadora” de la Lista Violeta se puso de manifiesto, por otra parte, en su repetido reclamo de “regularización de la planta docente” (ver “Documento de la Lista Violeta”, 27/05/2009), que se contraponía con el que sostenemos desde la Naranja: “la regularización de todos los docentes interinos”. Mientras el primero pone en primer lugar una preocupación de la gestión (la “normalización” de la “planta”), el segundo enfoca la cuestión desde la necesidad de los trabajadores: la regularización de cada uno de los docentes que ocupa un cargo en la Facultad.

Fue esta última consigna, precisamente, la votada por la amplia mayoría en la asamblea de AGD-Filo de abril del año pasado. Ante la cerrada negativa de la gestión, y de la propia Lista Violeta, de discutir una “regularización automática” —en ambos casos con los mismos argumentos sobre la “imposibilidad reglamentaria”—, desde la Naranja planteamos trabajar en una serie de enmiendas, reformulaciones y correcciones al proyecto de la gestión, para garantizar los derechos de los auxiliares interinos —es decir, la regularización de sus propios cargos—, sin dejar de advertir sobre las múltiples arbitrariedades que podrían presentarse con la implementación del nuevo Reglamento. Lejos de una posición “testimonial y declamativa”, como la que nos endilga la Lista Violeta, planteamos en todo momento la necesidad de impulsar la organización y la participación de los docentes para obtener la regularización de todos los interinos. Que las autoridades universitarias basen sus argumentaciones en la necesidad de “respetar los reglamentos” es esperable: son las mismas autoridades universitarias que han violado sistemáticamente esos mismos reglamentos cuando les conviene (por ejemplo, nombrando miles de docentes interinos, nombrando docentes ad honorem –lo que es inconstitucional–, no respetando las mínimas pautas de higiene y seguridad, etc.). El problema es que la gremial de los docentes diga lo mismo. En sus dos años al frente de AGD-Filo, la Lista Violeta ha mostrado una preocupante adaptación a limitarse a pensar solamente en “lo que permite el reglamento”, que en los hechos los lleva a dejar de lado el problema fundamental de quien dirige una gremial docente: cómo organizar a los docentes para conseguir los reclamos y superar, con la movilización, esas trabas y esos impedimentos.

Así las cosas, en las negociaciones con la gestión (que la Lista Violeta insiste en presentar como producto de una elaboración conjunta de la “comunidad universitaria” (sic) y no como lo que fueron, discusiones paritarias entre la gremial y las autoridades de la Facultad), se consiguieron avances muy importantes respecto a la versión original del Reglamento. No sólo se logró incluir artículos que atendieran a las demandas históricas del conjunto de los docentes (la posibilidad de que sea el propio docente quien pida su promoción en el cargo o que alguien que ya concursó no tenga que hacerlo nuevamente, sino que sea evaluado por medio de informes), sino que ante todo fue reconocida la responsabilidad que tiene la institución por no haber arbitrado los medios para que cada uno de los docentes de la Facultad regularizara su cargo teniendo que desempeñarse laboralmente en la mayor precarización e inestabilidad. En este sentido, y por la masiva movilización docente y la moción que salió votada por asambleas (a pesar de la posición reglamentarista de la Lista Violeta), el nuevo Reglamento incluye una serie de “cláusulas transitorias” que reconocen –en mayor o menor medida de acuerdo con la antigüedad– la situación de aquellos docentes que se desempeñan hace años en forma interina y que vinieron sosteniendo la Facultad con su trabajo durante años –en muchos casos gratuitamente– o cuyos concursos se encuentran vencidos.

Y sin embargo…

El “Reglamento”, en la versión final que logró elaborarse gracias a los reclamos y a las negociaciones con la gestión, resultó un paso positivo con respecto a la situación previa, en la cual no se establecía ningún mecanismo para contemplar la situación de los auxiliares interinos, que serían considerados como “ingresantes” en igualdad de condiciones frente a cualquier otro aspirante que se presentara en la eventualidad de un concurso para regularizar los cargos.

Cuando se aprobó el Reglamento, sin embargo, desde la Agrupación Naranja advertimos que si no era acompañado de algún tipo de resolución sobre las formas de implementación de los concursos para la regularización de los cargos interinos, se abriría el paso para todo tipo de confusiones, arbitrariedades y manipulaciones.

Lamentablemente, es precisamente lo que está sucediendo este año, con el flamante anuncio, por parte de la gestión, de la implementación del nuevo Reglamento con el llamado de una primera tanda de concursos para la regularización de cargos auxiliares. Los principalmente afectados son los docentes que han obtenido su salario gracias a la victoria lograda por la huelga del 2005, cuando se consiguieron 3000 salarios para ah honorem en todo el país (el convenio con el Ministerio de Educación PREDAH), además de otros.

La situación actual es la siguiente: si bien el Reglamento contempla los derechos de los auxiliares interinos que están desempeñándose en el cargo y las posibilidades de promoción y renovación; al mismo tiempo no establece ningún mecanismo explícito ni reaseguro sobre cómo se realizarán los llamados a concursos: criterios, prioridades, cantidades, por cargo, por materia, por área, por antigüedad, priorizando renovaciones y promociones, etc. Hecha la ley, hecha la trampa. Si uno de los motivos por los cuales se frenó el proyecto de la gestión de 2006 fue porque no garantizaba estabilidad laboral, salarial y promociones, lo mismo sucede actualmente con la forma en que la Secretaría Académica de la Facultad propone llevar adelante la implementación de la supuesta “regularización”.

En las reuniones con la gestión, desde la AGD-Filo (a partir de lo que habíamos impulsado desde la Naranja) planteamos que se establecieran criterios claros para proceder a la implementación de la “regularización”: en primer lugar, que se informara claramente cuál es la situación salarial de “rentas genuinas” de todos los departamentos; en segundo término, que se comience con las renovaciones y promociones de aquellos auxiliares que tienen una base regular en su trayectoria docente; en tercer lugar, que se respete la antigüedad y se comience con los cargos más antiguos; en cuarto lugar, que se comience con los JTPs para evitar que se presenten a los concursos de ayudantes de 1ª. Desde la Naranja propusimos, además, la necesidad de que estos “criterios” quedaran plasmados en una resolución de la Facultad y que se asegurase la continuidad del funcionamiento de la comisión “ad hoc” para seguir en forma paritaria la aplicación del programa.

Los fundamentos para proponer estos criterios están en el Informe de Gestión 2008-2009 de la propia Facultad: de los 1956 docentes de Filosofía y Letras (el 80% son auxiliares), los “inadecuados renta-cargo” son 215 (es decir, que cobran un salario inferior al cargo que desempeñan), los que tienen “rentas precarias” son 607 (es decir, que cobran un salario que depende del hecho de que otro cargo docente se halle, en este momento, vacante), los ad honorem 111 y los ad honorem por resolución CD117 son 193 (aquellos que están nombrados sin partida presupuestaria). Dicho de otro modo, del total de docentes (1956), hay 1126 cargos que no podrían concursarse (casi el 60% de los cargos totales –profesores y auxiliares–). Esto en un panorama que según sostiene el mismo Informe de Gestión, del 2000 al 2008 “se observa una marcada tendencia a la reducción en los niveles más altos de las categorías agrupadas para el análisis y un aumento en los niveles más bajos, es decir, hay menos profesores y más auxiliares, menos dedicaciones exclusivas y más dedicaciones simples, menos docentes regulares y más docentes interinos, menos docentes rentados y más docentes ad honorem.”

La realidad mostró que todas nuestras prevenciones estaban bien fundadas. Desde que se aprobó el Reglamento, cambio de gestión mediante, no se volvió a constituir la Comisión ad hoc y sólo se realizaron unas pocas reuniones entre la Secretaría Académica y la AGD-Filo. La propuesta de dar forma concreta (un instructivo) a los “criterios” de aplicación fue desestimada y se tradujo en un mail que se giró a los Departamentos. En él se despliega gran cantidad de información, como apertura del banco de evaluadores, cierre de inscripción en él, plazo para la elevación de los llamados a concursos y, por último, un recordatorio que confirma las situaciones de injusticia y arbitrariedad: en aquellas cátedras/materias afectadas al convenio (PREDAH) se concursarán todos los cargos/ docentes que tengan “renta genuina” sin atender al cargo ni a la antigüedad, y en el caso de los llamados de cátedras no afectadas por el convenio, sí se pide priorizar las renovaciones y promociones y luego los cargos interinos con mayor antigüedad. Así, por ejemplo, un auxiliar interino con 15 años de antigüedad podrá inscribirse en el concurso de un cargo hoy ocupado por otro auxiliar en la misma cátedra y cuyo salario corresponde al PREDAH. La implementación del nuevo Reglamento para la regularización de cargos docentes auxiliares se ha convertido en un instrumento arbitrario en manos de la Secretaría Académica, que dispone cuáles son los cargos que se concursan, en qué plazos y con qué criterios.

Las restricciones, o cómo algo puede convertirse en lo contrario

En las últimas semanas, cuando se difundió la noticia de la apertura de una serie de concursos de auxiliares, se informó que la prioridad debían ser aquellos cargos conseguidos a partir de la huelga del 2005 (según las autoridades, las “rentas” creadas a partir del programa ad honorem –PRDAH– del Ministerio de Educación, como si no fuera el resultado de una conquista de los docentes). A diferencia de otros convenios posteriores –todos arrancados gracias a la lucha docente– el PRDAH incluye un fuerte elemento restrictivo: las “rentas” están atadas a la realización de un concurso, e incluso con una cláusula temporal, que ha venido prorrogándose desde hace varios años gracias a la presión de nuestra gremial. El Ministerio, luego de arbitrarios “filtros” que fueron aplicados para reconocer únicamente a aquellos llamados “ad honorem puros”, es decir excluyendo a los inadecuados y los precarios, estableció que eran 23 los docentes de la Facultad a quienes les correspondía ser incluidos en el programa, sujeto a la realización de concursos.

La Secretaría Académica decidió entonces que la implementación de los concursos del PREDAH fueran aquellos con los que comenzará la aplicación del nuevo Reglamento. Esta decisión de la gestión distorsiona todos los criterios que había planteado la gremial docente y crea un enorme campo de arbitrariedades y situaciones injustas que están saliendo a la luz a medida que la información comienza a llegar a las carreras.

Según la Secretaría Académica, promover la realización de concursos tan sólo para aquellos 23 cargos incluidos en el PREDAH –muchos de ellos más nuevos que los de docentes de mayor antigüedad, que por estar cobrando no fueron incluidos en ese programa de “renta” para los ad honorem- crearía “malestares e injusticias” en el resto de la cátedra: se daría la situación, por ejemplo, de que una cátedra de diez auxiliares concursara tan sólo uno de esos cargos, y no precisamente los más antiguos. Para remediar esta “injusticia”, la gestión propuso una arbitrariedad mayor: que se concursen los cargos de auxiliares de todos aquellos cargos con “renta genuina” en las cátedras que cuenten con algún docente incluido en el PREDAH. Es decir, que si la cátedra “X” tiene un docente incluido en el PREDAH, se llamará a concursos de todos los auxiliares de esa cátedra que tengan “renta genuina”. ¿Pero qué sucede si alguno más antiguo tiene una “renta precaria”? ¿Acaso alguien supone que están los datos para saber exactamente en cuántas cátedras en las que hay docentes del programa PREDAH hay, a su vez, “rentas precarias”?

Como es evidente, además esto supone una flagrante arbitrariedad para los docentes de las cátedras que no tienen ningún docente asalariado mediante el PREDAH. Y ni hablar de departamentos enteros, que no podrían realizar ningún concurso porque no cuentan con ninguna cátedra que cuente con algún docente incluido en el PREDAH. La gestión propuso remediar esta arbitrariedad… con una nueva: establecer que se “agreguen” otras cátedras hasta alcanzar una proporción equitativa entre las distintas carreras. Dicho “agregado” será determinado…por los diferentes Departamentos y Juntas, es decir que será campo de nuevas arbitrariedades.

Un balance y una perspectiva

La primera conclusión de todo este intríngulis es que la implementación del nuevo Reglamento y el llamado de los primeros concursos, que ha generado una lógica confusión entre los docentes, implica una serie de injusticias y arbitrariedades por parte de la gestión y tibias complicidades por parte de la Lista Violeta (mayoría de AGD-Filo), que ponen en riesgo la estabilidad salarial y laboral, llevando a que muchos docentes probablemente concursen por cargos inferiores a los que desempeñan, a que se genere un eventual “enroque de rentas” al interior de las cátedras (alguien que percibía una “renta genuina” pase a cobrar una “precaria”): todo lo opuesto a una carrera docente y al mandato de las asamblea de AGD-Filo (mandato impulsado por la Naranja) de “regularización de todos los docentes interinos”, y por lo tanto, situación contraria a todos los criterios impulsados por la gremial en la negociación.

Enfrentamos, por lo tanto, una situación contradictoria caracterizada por el hecho de que la aprobación de un nuevo Reglamento, que supera al anterior y contempla muchos de nuestros reclamos, se ve ahora contrarrestada por un proceso de implementación del mismo que da lugar a todo tipo de arbitrariedades en el contexto de la presión del propio Ministerio y de la escasez presupuestaria. Una situación que pone de manifiesto, una vez más, que el camino para obtener nuestras reivindicaciones es la organización de todos los docentes y no la adaptación a la letra de los reglamentos y la confianza en el “espíritu” de lo acordado con la gestión (según el comunicado enviado por la mayoría de AGD-Filo, 10/05/2010).

• Por el presupuesto necesario para igualar los llamados a concursos y no discriminar entre genuinos, precarios y ad honorem.

• Basta de demoras y arbitrariedades en la implementación de los concursos

• Por la regularización de todos los docentes interinos. Que ningún docente se quede sin su salario y su designación.

• Que se cumplan en todos los llamados a concurso los criterios propuestos por la Naranja y votados en AGD-Filo para poner en práctica la regularización.

• Que se implemente de inmediato una nueva comisión “ad hoc” (integrada por la gestión y la gremial docente, abierta a la participación de los departamentos y de los restantes claustros) que siga el proceso de implementación de los concursos.


16/05/2010

13 de mayo de 2010

Elecciones de AGD: se presentó la lista Unidad por la Gremial

Frente a las próximas elecciones de la AGD , que se llevarán a cabo el 16, 17 y 18 de junio, la lista UNIDAD POR LA GREMIAL hace públicas estas primeras reflexiones sobre lo que significa la AGD como construcción sindical y sobre el sentido de estas elecciones en las que esperamos el más amplio pronunciamiento de los afiliados por su sindicato y por quienes trabajan diariamente por su consolidación y desarrollo.

El frente UNIDAD POR LA GREMIAL lleva como candidatos a Mesa Ejecutiva a Santiago Gándara (Sociales), Julio Bulacio (Pellegrini), Marcela Belardo (Derecho), Ileana Celotto (Psicología-CBC), Néstor Correa (Sociales), Mauricio Horn (Filosofía), Antonio Rosselló (Económicas), Joaquín Farina (Económicas) y Margarita Do Campo (Exactas).

Diez años de construcción sindical

Quienes integramos el frente UNIDAD POR LA GREMIAL hemos sido protagonistas de la fundación y construcción de la AGD , que hoy, luego de diez años, ya supera los 3300 afiliados. Lo hicimos bajo los principios de democracia sindical e independencia política, participamos y luchamos día a día por los derechos laborales de todos los docentes universitarios. En estos 10 años fuimos capaces de alcanzar una serie de objetivos en el plano de las reivindicaciones salariales y previsionales, del salario para los docentes ad honorem, de la estabilidad laboral para los preuniversitarios, del mejoramiento de nuestras condiciones de trabajo, de enseñanza e investigación, en un contexto de permanente exigencia por el aumento sustancial del presupuesto de las universidades públicas y en el reclamo por la democratización del gobierno universitario.

Y la tarea no fue fácil, en primer término, porque debimos confrontar con las políticas de los gobiernos de turno y el papel funcional de las burocracias sindicales (Aduba y ahora Feduba) que trabajan para la desorganización del movimiento docente. En segundo lugar, porque la vida universitaria actual tiende a la segmentación y fragmentación entre sus trabajadores. Desde la división de las sedes de una misma facultad, pasando por la multiplicación de los cargos de un mismo docente para lograr un sueldo digno, la desjerarquización y desigualdad que instauran las condiciones de precarización e inestabilidad de cargos y designación de cargos ad honorem (o más grave aún docentes sin siquiera designación), o hasta la imposición de los competitivos y mercantilizantes regímenes académicos (Incentivos, Acreditaciones, etc) por parte de organismos como el CIN, la CONEAU y la SPU , han sido, entre otros, condicionantes de la unidad y solidaridad de los trabajadores docentes e investigadores.

Pero a pesar de esta realidad supimos aunar voluntades para construir la AGD que en el marco de la CONADU Histórica se sienta en la mesa de paritarias para defender los derechos de los docentes universitarios sin subordinarse a las políticas de rectores y gobiernos de turno.
La lista UNIDAD POR LA GREMIAL está conformada por los compañeros que desde la compleja realidad de facultades, carreras, sedes, cargos y funciones docentes hacen un esfuerzo por compatibilizar tradiciones institucionales, perfiles profesionales, trayectorias gremiales y aportan permanentemente a la construcción de un movimiento docente para la defensa de los derechos laborales, pero también para transformar nuestra universidad en una institución científica democrática y abierta a las necesidades sociales y populares.

Hace unos años la sencilla lectura de un recibo ameritaba un curso de liquidación de sueldos. Tras uno de los planes de lucha nacionales más extendidos y contundentes de la docencia universitaria –más de quince días de huelga, sin asistencia a los lugares de trabajo y con facultades tomadas solidariamente por el movimiento estudiantil en la UBA- conquistamos el blanqueo salarial, un histórico reclamo que permitió quebrar una política salarial que se había mantenido desde el menemismo hasta los primeros años del kirchnerismo: los pagos “en negro” que implicaron atomización y fragmentación salarial, la destrucción del nomenclador docente, la reducción de la antigüedad y de los aportes a la jubilación y a la obra social.

Sin este triunfo, hubiera sido mucho más difícil avanzar en otras cuestiones que se encararon con más energía a partir de entonces. En primer lugar la organización y representación de los docentes ad honorem y la denuncia pública de la vergonzosa situación en la que se encontraban. Fue todo un aprendizaje realizar los pasos necesarios para un empadronamiento contínuo de los ad honorem, acompañar su mejor desarrollo organizativo y representar sus pedidos ante rectorado y ministerios. Conseguir el salario para todos los que desarrollan tareas de docencia, investigación y extensión en la UBA es el objetivo por completarse.

La consolidación gremial fue fundamental para conquistar el 82% móvil para las jubilaciones. La lucha de la Conaduh Histórica y de la AGD en las reformas sucesivas del proyecto de ley lograron su aprobación haciendo realidad el reclamo de los docentes universitarios para mantener su nivel de ingresos una vez jubilados.

Finalmente, hay que destacar que durante estos años hemos instalado un tema silenciado durante la transición democrática y normalización universitaria que se refiere a las condiciones laborales, edilicias y de hábitat en las Facultades. Edificios sin terminar, falta de servicios, hacinamiento, obsolescencia de materiales, contaminación ambiental, riesgos de trabajo, fueron, entre otros, temas de denuncia gremial que son parte de todo encuentro paritario a partir de la movilización llevada a cabo.

Para los integrantes de la lista UNIDAD POR LA GREMIAL las elecciones del 16, 17 y 18 de junio son de una gran importancia porque resultan la bisagra de la segunda década de un gremio en crecimiento y renovación, reconocido como la genuina representación de los trabajadores docentes de la Universidad de Buenos Aires.

Nuestra lista expresa el Frente de Unidad de quienes venimos construyendo, desde hace diez años y cotidianamente, la organización de los compañeros docentes de toda la UBA , sobre la base de la independencia política y la democracia sindical. Desde este lugar, te convocamos a afiliarte, a participar activamente de estas elecciones, a seguir consolidando la AGD. Te llamamos a respaldar y apoyar con tu voto a nuestros candidatos.

LISTA UNIDAD POR LA GREMIAL

10 de mayo de 2010

¿Estás trabajando gratis o sin designación? Sumate a la campaña de AGD-UBA por el salario para los ad honorem

Compañeros/as docentes de Filo,

En las últimas semanas ha venido tomando forma un auspicioso proceso de organización y movilización de los docentes "ad honorem" de la UBA. Luego de una campaña de empadronamiento y difusión, el pasado jueves 22 de abril se realizó una asamblea de docentes ad honorem de la UBA en la que se resolvió un pliego de reivindicaciones y se discutieron una serie de medidas para profundizar la organización y la difusión de nuestro reclamo: entre ellas, la creación de una Comisión de Docentes Ad honorem de AGD-UBA, abierta a la participación de todos los compañeros, que coordinará y organizará las distintas medidas.

El último lunes 3 de mayo se realizó la primera reunión de la Comisión, con una importante convocatoria, mayoritariamente de Medicina y Económicas, facultades donde son miles y miles los docentes que trabajan sin cobrar un salario. La Comisión resolvió impulsar la salida de un boletín y la organización de "mesas" rotativas en diferentes facultades, para continuar con la campaña de empadronamiento de docentes "ad honorem" y difusión de nuestros reclamos. Esta semana le tocará el turno a Medicina: durante los días martes, miércoles y jueves, de 12 a 15, se colocarán mesas de empadronamiento y se recorrerán las cátedras de dicha facultad.

Desde la Agrupación Naranja convocamos a todos los docentes de Filo a sumarse a esta importante campaña. En nuestra facultad hay centenares de docentes que trabajan sin cobrar un salario: está claro que el lentísimo proceso de "goteo" de rentas -por jubilaciones o licencias de docentes rentados- no le da ninguna solución a compañeros que pueden pasar años sin percibir un salario por su trabajo. Se trata además de un mecanismo perverso que promueve la precarización laboral. Invitamos a todos los docentes que estén trabajando gratis, así como a aquellos que estén ejerciendo tareas docentes sin contar con una designación -sea bajo la figura de "adscriptos" u otras- a enviar sus datos a adhonoremagd@gmail.com y a sumarse a la campaña.

- Si estás trabajando gratis enviá tus datos a adhonoremagd@gmail.com
- Participá de la Comisión de Docentes Ad Honorem de AGD-UBA. La próxima reunión es el lunes 17 de mayo a las 18.30, en la sede de la gremial (Marcelo T. de Alvear 2230, aula 207).

7 de mayo de 2010

Lista Violeta: el fin de la inocencia

Del “horizontalismo” al acuerdo de cúpulas con los amigos de la Mesa de Enlace

16 al 18 de junio: elecciones de AGD-UBA


La semana pasada se oficializaron las listas para las próximas elecciones de la mesa ejecutiva y comisiones directivas de nuestro gremio, la AGD-UBA. Dicha oficialización incluye una importante novedad política para los docentes de nuestra facultad: luego de un período en el cual mantuvieron una alianza “silenciosa”, finalmente se ha confirmado la presentación de una lista integrada por el PCR y la lista Violeta de Filosofía y Letras. Se trata de una alianza que resulta sorprendente para muchos docentes de nuestro gremio, dado que reúne a agrupaciones que parecían ser tan distintas como el agua y el aceite. ¿Cómo se explica este sorpresivo giro de la lista Violeta?

La lista Violeta de Filosofía y Letras viene presentándose a elecciones en nuestra facultad desde hace cuatro años. Desde su surgimiento, sus planteos evitaron hacer referencia a la situación política y a los problemas de la docencia universitaria en su conjunto, argumentando la necesidad de concentrarse en mejorar la “participación” de los docentes en las iniciativas del gremio. Con un discurso “basista”, que buscaba presentarse como novedoso, criticaban un supuesto “distanciamiento” de la actual conducción con los reclamos de los trabajadores y un aparente “exceso” de medidas de lucha y paros que se preocupaban sólo por lo salarial y soslayaban otras preocupaciones “académicas” de los colegas. Insistieron, además, en presentarse como “independientes de los partidos” y no dudaron en hacer una poco feliz crítica al vínculo de algunas agrupaciones con partidos de izquierda.

La obtención, por parte de la Violeta, de la mayoría en la Comisión Directiva de Filo (por un estrecho margen de diez votos) en las elecciones de 2008 contribuyó a traducir las bellezas del discurso al más realista terreno de los hechos. Hoy, lejos de contar con un gremio movilizado y participativo, tenemos una AGD-FFyL que se ha sumido en una pasividad por momentos alarmante, carente de iniciativas y cercana al decanato, de quien se ha convertido en una virtual “gestora”. El bienio violeta puso de manifiesto que la crítica a los “excesos” de las medidas de lucha encubría en realidad una política de pasividad y adaptación a la creciente miseria presupuestaria de una gestión cada vez más estrechamente adepta al rectorado y al gobierno (en las próximas semanas publicaremos un extenso balance de estos dos últimos años, en los que integramos la comisión directiva de AGD Filo como minoría). Incluso, la participación de varios miembros de la Violeta en la lucha de los ad honorem, a mediados de la década pasada, ha dado paso, hoy, a una absoluta ausencia en los procesos reales de la lucha docente. Para muestra basta un botón: en las últimas semanas la AGD está impulsando un importante proceso de organización de los docentes ad honorem de la UBA; ni un solo miembro de la Violeta participó en ninguna de las asambleas, plenarios y reuniones.

En lugar de trabajar en conjunto, aunque sea críticamente, con los demás integrantes del gremio (el único, cabe destacar, que realiza asambleas y plenarios de base periódicos), la lista Violeta ha ido profundizando el método de poner en primer lugar los ataques faccionales contra la conducción de la AGD-UBA, integrada por la lista Naranja. En una suerte de “profecía autocumplida”, sus integrantes han dejado de participar en las principales iniciativas gremiales (asambleas generales, plenarios, marchas, medidas de lucha) sin perder oportunidad de seguir hablando de la falta de “participación” que recorre, según ellos, al gremio. Desde la Naranja señalamos repetidas veces que detrás de los argumentos “horizontales” y “democráticos” se escondía una política conservadora, que utilizaba el reclamo de la “participación” para atacar a la dirección de un gremio combativo y democrático y no para enfrentar a las burocracias sindicales y a las autoridades universitarias y educativas. Una política, en fin, más interesada en el faccionalismo que en la construcción de una gremial que sirva para defender los intereses de todos los docentes.

Lamentablemente, los acontecimientos de la semana pasada han confirmado esta caracterización. La integración de la Violeta a las listas del PCR en Filo, Sociales y en la Mesa Ejecutiva de la AGD es un triste broche a una política cada vez más despolitizada y dispuesta a los arreglos de cúpulas por sobre la tan mentada “participación” de los docentes. Sin mediar ningún tipo de posicionamiento público ni planteo político, la Violeta ha decidido abandonar su larga campaña “antipartido” para hacer un frente… con el PCR. Después de años de predicar en contra del “exceso” de paros, han decidido hacer un frente… con los mismos que cuestionan a la actual conducción por la “escasez” de medidas de lucha. Luego de una larga trayectoria de defensa de una posición “independiente”, han decidido formar un frente… nada menos que con los que pretenden convertir a la AGD-UBA en una rueda auxiliar de la mesa de Enlace de la Sociedad Rural (en el frente de ocasión no falta la participación del MST, el otro gran paladín de la izquierda sojera).

Dos años después del “conflicto del campo”, numerosas organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales han conocido procesos de ruptura por el alineamiento de sus integrantes ante los reclamos de la patronal agraria y del gobierno K. La AGD-UBA no es la excepción: esta es la primera elección en la cual habrá dos listas a Mesa Ejecutiva, lo cual evidencia un proceso de delimitación y debate político al interior de su militancia, entre otras cosas por el “conflicto agrario”. La lista Violeta, que desde hace dos años viene demostrando que entre los dichos y los hechos hay una buena distancia, ha elegido participar por primera vez en la votación de la conducción de AGD-UBA formando, entre gallos y medianoche y sin ningún debate con la base docente, un frente que es encabezado por los participantes de la manifestación al Monumento a los Españoles promovida por la oligarquía.

Los docentes de la Agrupación Naranja siempre consideramos que la construcción y la defensa de nuestra gremial se demuestran con la actividad cotidiana en defensa de los intereses y reivindicaciones de los docentes. Es por eso que hemos sostenido y sostenemos, con nuestra militancia y participación, todas las actividades de nuestro gremio que apuntan a organizar y movilizar a los docentes universitarios, desde las grandes conquistas (82% móvil, blanqueo salarial) hasta las más pequeñas iniciativas cotidianas. Llamamos a todos los docentes de la facultad a realizar un balance del derrotero de la lista Violeta, que luego de dos años de absoluto silencio sobre el conjunto de los problemas políticos de nuestro gremio, ha priorizado los acuerdos de aparato y cúpula para conformar una alianza, notablemente oportunista, con los que quieren convertir a nuestra gremial en una rueda auxiliar de las patronales agrarias.

AGRUPACIÓN NARANJA
FILOSOFÍA Y LETRAS
naranjadefilo.blogspot.com

EN LA LISTA “UNIDAD POR LA GREMIAL”