Resultado de las elecciones de AGD-UBA y AGD-Filo

Mesa Ejecutiva de AGD UBA
Unidad por la gremial: 992 votos (68,23%)
Lista 1. Frente Democracia y Protagonismo docente: 462 votos (31,77%)
Votos en blanco: 47
Votos nulos: 12

Comisión Directiva de AGD-Filo
Lista 1. Frente Democracia y Protagonismo Docente – Lista Violeta: 427 (67,88%)
Unidad por la Gremial: 202 (32,11%)
Blancos: 1
Nulos: 1

Del 16 al 18 de junio se realizaron las elecciones de la AGD-UBA, en las cuales se renovaron su Mesa Ejecutiva y las Comisiones Directivas de las distintas unidades académicas: fue una nueva elección que, con la participación de más de mil quinientos afiliados, marcó el crecimiento y el desarrollo de nuestro gremio, fundado hace ya más de una década. La lista Unidad por la Gremial, encabezada por la Agrupación Naranja, resultó ganadora en la elección a Mesa Ejecutiva con más del 68% de los votos: Santiago Gándara, de la Naranja de la facultad de Ciencias Sociales, será el próximo secretario general hasta 2012. En Filo, la Lista Violeta retuvo la mayoría de la Comisión Directiva de AGD-Filo y Octavio Colombo será el nuevo secretario general. La Agrupación Naranja se mantuvo como la minoría.

Los docentes de la Agrupación Naranja de Filosofía y Letras saludamos a todos los docentes que participaron de las últimas elecciones y le damos la bienvenida a la AGD a aquellos que lo hicieron por primera vez. Queremos agradecer particularmente a aquellos trabajadores docentes que, con su voto, ratificaron a nuestra agrupación como conducción de la AGD-UBA y a los que apoyaron nuestra propuesta de reconstruir la AGD-Filo sobre la base de la fidelidad a un planteo histórico de nuestra gremial: la independencia política respecto de las autoridades. Enviamos nuestro agradecimiento asimismo a los compañeros docentes de Razón y Revolución, por su apoyo y compromiso con las elecciones de AGD-UBA y su colaboración con las tareas de fiscalización en las mesas de votación. Destacamos, además, la participación de los docentes del Laboratorio de Idiomas, que luego de dar una importante lucha por salarios y condiciones de trabajo participaron de estas elecciones como un paso más en la construcción y participación gremial.

En breve publicaremos un balance sobre los resultados de la elección en nuestra facultad, cuyo rasgo más significativo fue la intervención indisimulada de las autoridades, decididas desde el primer día de la votación a intervenir para asegurar la victoria de la actual conducción de la AGD-Filo.

La Agrupación Naranja se compromete a continuar, desde la renovada conducción de AGD-UBA, la minoría de AGD-FFyL y todo otro ámbito de organización de los docentes, el camino que nos permitió obtener el blanqueo, el 82% móvil y el salario para miles de ad honorem: la construcción de una gremial independiente de las autoridades y el gobierno.

10 motivos para votar Unidad por la Gremial para reconstruir AGD-Filo

1. Para luchar por aumento salarial, por la reapertura de la Mesa de Negociación y el pago en una sola cuota del incremento salarial. Para terminar con los “precarios” y los “inadecuados”. Por el aumento de las dedicaciones exclusivas y semi-exclusivas, que son las que garantizan la investigación.

2. Para que la AGD-Filo impulse una movilización decidida por las condiciones de medio y ambiente y trabajo. Por un nuevo edificio. Por el presupuesto necesario para dar clase e investigar como corresponde.

3. Para enfrentar las arbitrariedades e injusticias del actual proyecto para la implementación de los concursos de docentes auxiliares, defendido por la gestión y por la actual mayoría de la AGD-Filo (Lista Violeta).

4. Para que ser docente regular y con estabilidad laboral deje de ser una odisea. Para que la AGD-Filo impulse una campaña por la regularización inmediata de todos los docentes interinos.

5. Para seguir impulsando la organización y la participación de los docentes que trabajan en el Laboratorio de Idiomas, que acaban de obtener una victoria en su reclamo de aumento salarial. Por la regularización y estabilidad laboral de todos los docentes contratados.

6. Por una AGD-Filo basada en asambleas periódicas, comisiones, cuerpo de delegados. Para volver a impulsar, en Filo, una comisión de docentes ad honorem, tal como está sucediendo en otras facultades y a nivel AGD-UBA.

7. Para que AGD-Filo vuelva a ser la referencia ineludible de todos los colegas que sufren cualquier tipo de arbitrariedad o problema en el ámbito laboral.

8. Para promover una nueva campaña de afiliación en nuestra facultad, que le dé nuevo impulso a nuestra gremial frente a los fantasmagóricos sellos Aduba y Feduba.

9. Porque necesitamos una AGD-Filo que sea independiente del decano y de las autoridades para poder defender los derechos de todos los docentes en tanto trabajadores, sean cuales sean sus afinidades políticas.

10. Por una AGD-Filo que vuelva a trabajar en conjunto con el CEFyL y el movimiento estudiantil en defensa de la universidad pública.

Otro exabrupto de la Lista Violeta

Votemos masivamente para reconstruir la AGD-Filo

Luego de años de promover el “horizontalismo” y la “independencia de los partidos”, la Lista Violeta formó un frente con el PCR y otros partidos de la Mesa de Enlace. Después de reclamar la necesidad de desarrollar un gremio más “democrático y participativo”, mantuvieron a la AGD-Filo en la inmovilidad y la adaptación al decano. En las últimas semanas, y ante la inminencia de unas elecciones en las que se ven perdedores, todas las maniobras se han acelerado. Quisieron evitar que los docentes del Laboratorio de Idiomas voten en las elecciones de AGD. Se oponen a la apertura de una urna en la sede de 25 de Mayo, tal como piden los delegados y docentes del Laboratorio. Ahora mienten para generar sospechas sobre el padrón de la elección en toda la UBA. Se trata de un método inaceptable que sólo pretende reducir la participación en las elecciones. Votemos masivamente para que la AGD-Filo vuelva a ser la gremial de todos los docentes de nuestra facultad.

Que voten todos los docentes de la UBA

Cuando falta una semana para las elecciones de AGD, la Lista Violeta de Filosofía y Letras acaba de publicar un insólito comunicado denunciando “graves irregularidades” en el proceso electoral y advirtiendo a los docentes que la Junta Electoral pretende que “la elección se realice sin padrón”. Según la Lista Violeta, estaría en riesgo nada menos que la “transparencia del proceso electoral” y ello porque la Junta resolvió que están habilitados para votar en las elecciones de Comisiones Directivas “todos los docentes, investigadores y/o creadores” de la Universidad de Buenos Aires estableciendo que, en aquellos casos excepcionales en los cuales los mismos no figurasen en los padrones entregados por las gestiones de cada una de las facultades, deberán presentar un “instrumento certificado por autoridad competente”.

La disposición ya fue adoptada en previas elecciones de nuestra gremial, toda vez que algunas facultades se negaron a entregar los padrones y en otros casos los mismos están desactualizados, incluyen omisiones o diverso tipo de irregularidades. De hecho, la misma comunicación de la Junta Electoral señala, textualmente, que “a la fecha, y luego de sucesivas comunicaciones con las Facultades y/o Unidades Académicas no se ha producido la integración total de los padrones correspondientes a la planta de docentes, investigadores y creadores universitarios; que, en la gran mayoría de los casos no han sido remitido todos los padrones, y que en otros la empleadora –Universidad de Buenos Aires– contempla parcialmente el registro de la planta mencionada”, tramo del texto que la Lista Violeta se abstiene casualmente de citar, a pesar de que sus apoderados recibieron la misma notificación que los de nuestra lista. El mecanismo que exige la presentación de un certificado que acredite la condición docente del potencial votante, de hecho, fue utilizado en la última elección de AGD-Filo, con el acuerdo de la Lista Violeta y la lista Unidad por la Gremial, lo cual también es soslayado en el comunicado de marras.

De lo que se trata, en definitiva, es de establecer un mecanismo que le garantice la posibilidad de votar a todos los docentes de la universidad, disponga claramente la obligación de presentar un certificado emitido por las autoridades que acredite esa relación laboral y asegure, al mismo tiempo, un funcionamiento transparente ante la posibilidad de omisiones o irregularidades en los padrones entregados por las autoridades universitarias.

La Lista Violeta: agravios y macartismo sí, debate político no

¿A qué se debe, entonces, el exabrupto de la Lista Violeta? ¿Por qué “denuncian” ampulosamente un mecanismo básico de funcionamiento electoral, que ya se ha utilizado en otras elecciones de la AGD, y que ellos mismos han aceptado y promovido? ¿Por qué incluyen disparates sobre la posibilidad de que voten personas que no son docentes o sobre la inclusión en el Acta de la mención a los “creadores” universitarios, cuando saben perfectamente que hace referencia al nombre de nuestro sindicato, la Conadu Histórica: “Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios”? ¿Por qué sugieren que esto implicaría la posibilidad de que “voten los estudiantes” (¡!), en un razonamiento absurdo que abre la puerta para la intervención judicial sobre nuestra gremial? La respuesta es que, lamentablemente, la Lista Violeta ha adoptado como único eje la política de embarrar la cancha y atacar con mentiras y agravios de toda clase a la conducción que ha construido la AGD-UBA durante una década. El macartismo, habitual en los comunicados de la Lista Violeta, ha llegado últimamente al paroxismo: aunque saben bien que nuestra agrupación está integrada por compañeros que militan en organizaciones de izquierda y por independientes, en sus volantes se repite siete u ocho veces, como mínimo, que la Agrupación Naranja es sinónimo del “Partido Obrero”, como si ello fuera un pecado y utilizando razonamientos persecutorios peligrosamente similares a los que sufríamos en los llamados “años de plomo”, que resultan además particularmente absurdos siendo que vienen de parte de una lista que ha formado un frente con el PCR. Los agravios, el macartismo, y ahora la difusión de mentiras con corte sensacionalista han reemplazado por completo a cualquier tipo de debate político.

Si el frente oportunista con el PCR y la connivencia con la gestión demostraron que la Lista Violeta hace tiempo que perdió la inocencia, lo que muestra este insólito comunicado es que ahora también ha perdido la calma. En las últimas semanas los docentes de la Agrupación Naranja/Unidad por la Gremial de Filo publicamos una serie de documentos de balance sobre el camino de pasividad y adaptación al decanato que adoptó la AGD-Filo bajo la dirección de la Lista Violeta, cuya máxima expresión es su defensa a capa y espada del proyecto de la gestión sobre la implementación de concursos de docentes auxiliares. La Lista Violeta no respondió un sólo argumento: se limitó a difundir un escueto comunicado donde asegura a los docentes, con el discurso típico de la burocracia sindical, que la Naranja busca sembrar “temor” y que ellos “están siguiendo el tema” sin promover un debate entre los docentes.

¿Por qué no quieren que voten los docentes del Laboratorio de Idiomas?

Pero hay más. De hecho, éste no es el primero de los comunicados sensacionalistas que publica la Lista Violeta. Con fecha 20 de mayo, la Lista Violeta dio a conocer un mail (prácticamente clandestino, ya que no fue enviado al conjunto de los docentes de Filo ni subido a su página web) dirigido “a los docentes del laboratorio de Idiomas” en el cual sostiene que tiene la responsabilidad de informarle a los docentes del Laboratorio que “todos estos años” la AGD-UBA, conducida por la lista Unidad por la Gremial, “nunca permitió que los docentes del Laboratorio se afiliaran o votaran en el gremio”. ¡Increíble! Cuando después de una gran huelga, en la cual la AGD-UBA logró establecer una relación y ganarse la confianza de los docentes del Laboratorio porque les planteó su apoyo incondicional, ¡la Lista Violeta salió a plantearle a esos mismos docentes que en realidad el problema es que “nunca se les había permitido” participar!

Es gravísimo, pero en realidad no sorprende. Porque los compañeros de la AGD-UBA que se acercaron desde un primer momento a dar su apoyo incondicional a los docentes del Laboratorio fuimos los de la Naranja. Porque los únicos que publicamos un volante en apoyo a su huelga fuimos los docentes de la Naranja (no hubo ningún pronunciamiento de la Violeta al respecto). Porque el candidato de la Lista Violeta a secretario general de nuestra gremial declaró en plena movilización de los docentes de Idiomas al Consejo Directivo que la AGD “no podía arrogarse la representación de ellos” (sic), mientras pedía una “mesa de diálogo” para “resolver el conflicto”, y fue Fabiola Ferro, de la Naranja, quien planteó no sólo que la AGD-UBA en todos los casos tiene el deber de organizar y asumir la lucha de los docentes de la UBA sino que reclamó al Consejo Directivo "una mesa de negociación para dar respuesta al reclamo de los docentes del laboratorio". Para ponerle la frutilla al postre, la Lista Violeta difunde ahora una "carta" escrita por uno de sus militantes en la cual rechaza (¡con los mismos argumentos de la gestión!) que los “docentes monotributistas” participen de la elección, y considera “fraudulento” que se los haya incluido en el padrón. Que todo el asunto se presente como una defensa de la “democracia sindical” es una broma de mal gusto, toda vez que viene de parte de la lista que votaron el decano y todos sus funcionarios, y en contra de la agrupación que se jugó a apoyar a los trabajadores contratados del Laboratorio de Idiomas que fueron a la huelga (¡y derrotaron!) a esa gestión.

Reconstruyamos la AGD-Filo

Los docentes de Filosofía y Letras saben que la Agrupación Naranja siempre ha puesto en primer lugar la construcción de la AGD. De todas formas, creemos que en las últimas semanas la Lista Violeta ha pasado un límite ante el cual es necesario plantear abiertamente las diferencias para evitar un tipo de prácticas que sólo van a lograr destruir a nuestro gremio. Desde la lista Unidad por la Gremial llamamos a los docentes de Filo a sacar un balance de este tipo de exabruptos cada vez más habituales de la Lista Violeta. Su adaptación al lenguaje, los vericuetos legales y las trampas reglamentarias de las autoridades universitarias los han llevado a considerar a la gremial como un organismo de “gestión”, equivalente a una secretaría de la facultad y a entender a las elecciones de la gremial como un episodio “institucional”.

Se equivocan. La AGD-UBA es un sindicato de trabajadores, de base, democrático, independiente, antipatronal, que crece y se desarrolla organizando a todos los docentes, uno por uno, con la militancia y la difusión, con el apoyo a las luchas. La AGD-UBA impulsa la organización y la lucha de todos los docentes de la universidad, a punto tal que ha asumido la tarea de movilizar y organizar incluso a los numerosos compañeros que trabajan no sólo sin salario sino incluso sin designación o nombramiento (muchos de ellos podrán votar en esta elección por primera vez porque con la movilización se ha conseguido que sean reconocidos por la facultad). Y lo hizo y lo hace con la dirección de la lista Unidad por la Gremial, que ha logrado que el gremio alcance las 3.400 afiliaciones y se convierta en la gremial indiscutida de los docentes de la UBA. La Lista Violeta, tras dos años de mayoría en la Comisión Directiva de Filo, se ha sumido en una pasividad limitada a “gestionar” las iniciativas del decanato, ha cerrado un frente oportunista con los que quieren que la AGD apoye a la Mesa de Enlace de la Sociedad Rural, le ha dado la espalda a los docentes del Laboratorio que llevaron adelante la principal huelga de la última etapa, y ahora critica su participación por considerarlos “monotributistas”. Son esas dos perspectivas las que están en juego en estas elecciones.

AGRUPACIÓN NARANJA

DOCENTES UNIVERSITARIOS

FILOSOFÍA Y LETRAS

del 16 al 18 de junio, en AGD-UBA y AGD-Filo

VOTÁ

LISTA UNIDAD POR LA GREMIAL

Leé nuestra plataforma para las elecciones de AGD-UBA y para las elecciones de AGD-Filo.

Escribinos a naranjadefilo@yahoo.com.ar

Un indignante ataque contra la AGD-UBA

Votemos masivamente para defender nuestra gremial

Cuando falta una semana para las elecciones de AGD, el “Frente Democracia y Protagonismo Docente”, encabezado por el PCR e integrado también por la lista Violeta de Filo, acaba de publicar un lamentable comunicado denunciando “graves irregularidades” en el proceso electoral. Según dicha lista, estaría en riesgo nada menos que la “transparencia del proceso electoral” argumentando dos cuestiones: por un lado, que se está habilitando a votar en las elecciones de Comisones Directivas “a personas que no realizan ninguna tarea docente” y, por otro que la “elección se realizará sin padrón electoral”.

En primer lugar, desde la fundación de nuestro gremio defendimos la mayor participación de todos los que cumplen tareas de docencia, investigación y/o creación en la Universidad de Buenos Aires, cualquiera sea su modalidad: rentados, ad-honorem, regulares, interinos, profesores, auxiliares docentes, contratados, etc. Siempre primó el criterio de que una situación de precarización y flexibilizació n laboral no puede ser obstáculo para limitar la participación en las organizaciones de defensa de los derechos laborales.

Respecto a la infundada acusación de que nuestro gremio promueve la realización de una elección sin padrones electorales, solo resta considerar una cuestión. En elecciones anteriores, las Juntas Electorales correspondientes adoptaron mecanismos para aquellos casos excepcionales en los cuales las personas no figurasen en los padrones entregados por las gestiones de cada una de las facultades, quienes debieron presentar un instrumento certificado por autoridad competente. Dicha disposición ya fue adoptada también en los casos en los que facultades no entregaron los padrones o en otros casos cuando los mismos estaban desactualizados, con omisiones o diverso tipo de irregularidades. El mecanismo que exige la presentación de un certificado que acredite el trabajo del potencial votante, de hecho, fue utilizado en la última elección de AGD-Filo, con el acuerdo de la Lista Violeta y la lista Unidad por la Gremial. O sea, ante posibles irregularidades de los padrones confeccionado por las autoridades, un mecanismo elemental para asegurar el derecho al voto de todos los docentes es reclamar la presentación de un certificado (designación, recibo de sueldo/factura, expediente), emitido por las autoridades de la facultad, que acredite esa condición docente.

El “Frente PCR-Violeta” oculta deliberadamente que varias facultades, para esta elección, no han entregado todavía el padrón de docentes y que en otros casos los padrones presentan numerosas irregularidades: desde hace semanas todos los apoderados (de ambas listas) fueron informados de esta situación, pero el “Frente PCR-Violeta” no dijo una sola palabra al respecto. Oculta, también, que en el mismo mail de la Junta Electoral en que se envía el acta que denuncian, la Junta convocó para el día 10 de junio, a las 17.00, a los apoderados de las listas a una reunión para establecer los mecanismos concretos que deberá adoptar en cada facultad el proceso electoral (lo que incluye la certificación que acredita al docente como tal). El “Frente PCR-Violeta” oculta que los apoderados de todas las listas recibieron en tiempo y forma todos los padrones oficializados solicitados, y que nadie presentó ninguna objeción a los mismos.

Denunciar por intentos de “fraude” a la actual conducción de la AGD-UBA solo busca evitar la votación masiva de los docentes para seguir fortaleciendo a su sindicato. Prueba de ello son los pasos que han venido dando: se retiraron de la asamblea de la AGD-UBA del 26 de marzo pasado cuando se iba a discutir plan de lucha; luego intentaron evitar que los docentes del Laboratorio de Idiomas de Filosofía y Letras puedan votar en estos comicios; después se opusieron a la apertura de la urna en la principal sede de dicho Laboratorio, solicitada por los delegados del sector, declarando a la vez su intención de impugnar dicha urna en Ministerio de Trabajo.

Por lo visto han decidido debutar intentando ensuciar la elección; intrigas y acusaciones totalmente infudandas son las acciones que hasta el momento han venido manifestando en vez de hacer públicas sus propuestas, ideas, proyectos para continuar construyendo el sindicato de los docentes.

Llamamos a los docentes a repudiar estas prácticas deshonestas y a votar masivamente los días 16, 17 y 18 de junio en la elección de la AGD-UBA por la LISTA UNIDAD POR LA GREMIAL.

10 de junio

LISTA UNIDAD POR LA GREMIAL
Integrada por la Agrupación Naranja, el Frente Gremial e independientes

En AGD-Filo, votá Unidad por la Gremial

PARA RECONSTRUIR LA AGD-FILO

Salario para todos los docentes (ad honorem, precarios, inadecuados)

Basta de precarización laboral:

· Regularización de todos los docentes interinos

· No a las arbitrariedades del proyecto actual para implementar los concursos de auxiliares

· Carrera docente y estabilidad laboral

· Regularización, estabilidad y derechos laborales plenos para los docentes del Laboratorio de Idiomas y para todos los docentes contratados.


Condiciones y medio ambiente de trabajo seguras


Por una AGD-Filo independiente de la gestión y que organice la lucha

Votá Unidad por la Gremial

Daniel Duarte – Oscar Blanco – Lucas Poy – Fabiola Ferro – Bárbara Gudaitis – Pablo Rabey


UN PROGRAMA PARA FILOSOFÍA Y LETRAS

En el marco más amplio de la lucha de los docentes universitarios, en la UBA y en todas las universidades nacionales, por la triplicación del presupuesto universitario, salario equivalente a canasta familiar y nomenclador, salario para todos los docentes —ad honorem, precarios, inadecuados— democratización del gobierno universitario, rechazo a la Ley de Educación Nacional, la Ley de Educación Superior y la Ley de Financiamiento Educativo, los docentes agrupados en la Lista Unidad por la Gremial presentamos este programa para Filosofía y Letras.

Todos sabemos cuál es la realidad con la que nos enfrentamos hoy en día los docentes de la Facultad, realidad que es producto de años de políticas de ajuste presupuestario que constituye, de hecho, la herramienta para imponer la privatización de la educación universitaria. Una síntesis escueta:
- la existencia de numerosos trabajadores con salario precario, con salario menor al que corresponde por el cargo que desempeñan (inadecuación renta-cargo), o, directamente sin salario (eufemísticamente llamados docentes ad honorem);
- las bajas dedicaciones: una inmensa mayoría de los que perciben algún salario, sólo cobra una dedicación simple y cada vez son menos los que llegan a una semiexclusiva;
- las barreras continuas para acceder a la investigación, en el marco de un ajuste presupuestario que niega el reconocimiento salarial a los investigadores, sometidos a una extrema precarización en el caso de los becarios;
- las pésimas condiciones de trabajo: aulas saturadas y desbordantes, ausencia de elementos para dar clase, horarios que se modifican cada cuatrimestre, escasez de aulas en los horarios centrales 17.00 a 21.00, falta de ascensores que funcionen;
- la falta de estabilidad laboral y la "caída sorpresiva" de salarios; y,
- las demoras en las designaciones y en el pago del salario correspondiente, lo que implica no sólo trabajar sin cobrar durante meses, sin cobertura de obra social ni ART, sino también, en algunos casos, sin designación durante un tiempo.
La única organización que puede impulsar la defensa y la acción por estos reclamos es una fuerte gremial de los docentes. Hoy llamamos a profundizar este camino impulsado por la AGD desde su formación en esta Facultad, a sostener la gremial entre todos como un espacio necesario para vincular y resolver los problemas e inquietudes que se nos presentan a diario como trabajadores docentes de la universidad pública, problemas que exceden los espacios académicos (de cátedras, de equipos de investigación, de departamentos o de institutos) y cuya resolución apunta a cuestiones de política universitaria imposibles de solucionar desde el reclamo individual. Por esto llamamos nuevamente a todos los docentes de la Facultad que aún no lo han hecho a participar en la AGD.

Por todo esto, sumamos a las reivindicaciones generales como docentes de la UBA, que presentamos en el programa para Mesa Ejecutiva de AGD-UBA, las siguientes propuestas:

SALARIOS
- Ningún docente sin salario ni con salario precario. Incorporación a la planta asalariada de todos los docentes ad honorem de la Facultad.
- Ningún docente con renta inferior a la del cargo que desempeña.
- Dada la gran cantidad de tareas de investigación que se desarrollan en la Facultad y para poder incrementarlas aún más, reclamamos rentas exclusivas y semiexclusivas para todos los docentes de esta casa de estudios, puesto que las dedicaciones exclusiva y semiexclusiva son las que reconocen salarialmente las tareas de investigación.
- Cumplimiento en tiempo y forma del pago de los meses de trabajo y garantía de cobertura de obra social y de riesgo de trabajo. Pago inmediato de todo lo adeudado por periodos trabajados, aún cuando correspondan a ejercicio vencido, y pago de los intereses correspondientes por la demora en el pago.
- Suplencias pagas garantizadas en casos de las licencias con goce de haberes (maternidad y enfermedad, entre otras).
- En tanto los docentes jubilados sigan condenados a la miseria, sostenemos el criterio de defensa de sus contratos en el caso de que decidan seguir trabajando.
- Por la defensa del salario de los docentes del Programa de Unificación de Cargos.

CONDICIONES LABORALES
- Reclamamos que la relación máxima docente auxiliar / estudiante, sea la de 1 ayudante cada 30 inscriptos y 1 JTP cada 90. Por ejemplo, para una cátedra con 100 inscriptos, debería haber 4 ayudantes y 2 JTP. Hoy logramos que el Consejo Directivo suspendiera la aplicación del criterio de 1 ayudante cada 50 inscriptos y un JTP cada 200, lo que a las claras no garantiza las condiciones mínimas de trabajo y estudio necesarias para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Como complemento del reclamo presentado en el item anterior, mientras exista la cátedra como unidad docente, proponemos que su estructura mínima, para cátedras con al menos 50 inscriptos, sea de 1 profesor titular con dedicación exclusiva, 1 profesor adjunto con semiexclusiva, 1 JTP con semiexclusiva, 2 ayudantes de 1era. con semiexclusiva y 1 ayudante de 2da. con dedicación simple (que es la única dedicación que puede tener según la reglamentación vigente).
- Sin esta estructura mínima no es posible garantizar ni el dictado de clases ni la formación de docentes e investigadores en los distintos campos de estudio. En el caso de asignaturas con muy baja inscripción (por ejemplo, las materias de especialización en algunas carreras), para sostener el trabajo académico y de investigación necesario, la estructura nunca debería ser menor a la de 1 profesor titular, 1 JTP y 1 ayudante, todos con exclusiva o semiexclusiva.
- Por el reconocimiento de los adscriptos como trabajadores de la Universidad, puesto que desarrollan tareas necesarias para el desarrollo de los programas de las distintas materias. La figura de adscripto, tal como se utiliza en nuestra Facultad, es violatoria de todas las normas que regulan las actividades de los trabajadores del Estado. Planteamos su reconocimiento como ayudantes de segunda.
- Exigimos más aulas; equipos de sonido y audiovisuales; informatización centralizada de todos las publicaciones que se encuentran en las diferentes bibliotecas de la Facultad. Mejoramiento y actualización de las bibliotecas.
- Reclamamos que la sala de computación esté equipada con al menos 100 máquinas, con conexión a Internet, uso de impresoras y que se encuentre abierta en un horario amplio, para uso de docentes, investigadores, no docentes y estudiantes (de grado y posgrado).
- Jardín maternal gratuito en los edificios de la Facultad para los hijos de docentes, investigadores, no docentes y estudiantes (de grado y posgrado).
- Unidad de DOSUBA en todos los horarios en los que estén abiertos los edificios de Puan y de 25 de Mayo para atención de urgencias y emergencias de docentes, investigadores, no docentes y estudiantes (de grado y posgrado).
- Condiciones de medio ambiente y trabajo: a los problemas ya descriptos en itemes anteriores, se suma el reacondicionamiento de las instalaciones eléctricas que permitan el normal abastecimiento de energía en todos los edificios de la Facultad. Reclamamos elementos que hacen a la seguridad en nuestro ámbito de trabajo (matafuegos, señalización y luces de emergencia, detectores de humo, etc.) para todos los edificios. Reclamamos la inmediata instrumentación del plan de evacuación para todos los edificios de la Facultad y los simulacros correspondientes (de acuerdo con las actas firmadas por el CIN, la SPU y la Conadu Histórica).

ESTABILIDAD Y CARRERA DOCENTE
- Exigimos la estabilidad de todos los docentes hasta la implementación de la carrera docente.
- Por la instrumentación del reglamento de auxiliares docentes de modo tal de garantizar la regularización de todos los auxiliares interinos. Por la regularización de todos los docentes interinos de la Facultad. (Ver nuestro documento sobre concursos de auxiliares).

DOCENCIA E INVESTIGACIÓN
- Por la multiplicación de las cátedras denominadas habitualmente paralelas, con presupuesto para salarios, de modo de abrir nuevas cátedras, con diversidad de enfoques teóricos y de abordajes de problemáticas, que permita a su vez, junto con la instrumentación de la carrera docente, promover a los docentes auxiliares que están sobrecalificados para la tarea que desempeñan pero que no tienen hoy la posibilidad de ascender a profesores. La apertura de nuevas cátedras también permitiría incorporar nuevos docentes en la Facultad.
- Proponemos que la Facultad publique (en soporte papel o digital) las tesis de licenciatura y de posgrado producidas en Filosofía y Letras, así como todos los trabajos de investigación producidos en la Facultad por docentes e investigadores.
- Reclamamos la gratuidad de los posgrados. Reclamamos la gratuidad del Laboratorio de Idiomas para todos los trabajadores (docentes y no docentes), graduados y estudiantes (de grado y posgrado) de la Facultad.
- Por el reconocimiento institucional y la subvención de todas las tareas de investigación que se realizan en el ámbito de la Facultad (y no sólo las que dependen de proyectos UBACyT, PICT, o similares).

GOBIERNO DE LA FACULTAD
- Por la publicación del presupuesto asignado (financiamiento 11 del Tesoro Nacional) y ejecutado de la Facultad en forma periódica y desagregada. Por la publicación, en particular, del inciso 1 (es decir, de todos el presupuesto asignado a salarios) de modo detallado, así como de todos sus movimientos.
- Por la publicación de los fondos de los denominados recursos propios (financiamiento 12) de la Facultad, tanto en lo referente a recaudación como a ejecución, en forma periódica y desagregada.
- Respuesta inmediata ante todo reclamo de los trabajadores de la Facultad y de los estudiantes (de grado y posgrado).

ORGANIZACIÓN GREMIAL
- Para lograr una respuesta a nuestros reclamos, consideramos necesario el fortalecimiento del gremio mediante una mayor participación de los docentes en asambleas, reuniones, comisiones y un cuerpo de delegados.
- Para avanzar en propuestas sobre temáticas específicas que puedan ser debatidas por el conjunto de los docentes proponemos la creación de comisiones, así como existe hoy la comisión de docentes ad honorem. En lo inmediato, creemos necesario y posible organizar comisiones que trabajen sobre las condiciones de medio ambiente y trabajo y sobre la problemática de las jubilaciones.
- Una nueva campaña de afiliación en nuestra Facultad, tanto para fortalecer nuestra organización como para enfrentar a las burocracias de Ricci-ADUBA y FEDUBA.


UN BALANCE DE LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS Y UNA PERSPECTIVA PARA LOS QUE VIENEN
NECESITAMOS RECONSTRUIR AGD-FILO

La Lista Violeta de Filosofía y Letras viene presentándose a elecciones en nuestra Facultad desde hace cuatro años. Desde su surgimiento, sus planteos evitaron hacer referencia a los problemas de la docencia universitaria y su directa relación con la situación política, argumentando la necesidad de concentrarse en mejorar la “participación” de los docentes en las iniciativas del gremio. Con este discurso, que buscaba presentarse como novedoso, criticaban un supuesto “distanciamiento” de la actual conducción de AGD UBA con los reclamos de los trabajadores y un aparente “exceso” de medidas de lucha y de paros que se preocupaban “sólo” por lo salarial y soslayaban otras preocupaciones “académicas” de los docentes (¡Esto inmediatamente después de la gran huelga del 2005 que arrancó el blanqueo y el salario para 2000 cargos ad honorem!). Desde un comienzo insistieron, además, en presentarse como “independientes de los partidos” y no dudaron en hacer una poco feliz crítica al vínculo de algunas agrupaciones con partidos de izquierda.

La obtención, por parte de la Lista Violeta, de la mayoría en la Comisión Directiva de Filo (por un estrecho margen de diez votos) en las elecciones realizadas a mediados de 2008 contribuyó a traducir las supuestas “bellezas” del discurso al más realista terreno de los hechos. Hoy, lejos de contar con un gremio movilizado y participativo, tenemos una AGD-Filo que se ha sumido en una pasividad por momentos alarmante, carente de iniciativas y cercana al decanato, de quien se ha convertido en una virtual “gestora”. El bienio violeta puso de manifiesto que la crítica a los “excesos” de las medidas de lucha encubría en realidad una política de pasividad y adaptación a la creciente miseria presupuestaria de una gestión cada vez más estrechamente adepta al rectorado y al Gobierno.

Dos formas de construcción gremial se enfrentaron en los hechos. Por un lado quienes, cuestionando métodos y medidas resueltos en asambleas soberanas, se adaptaron a las limitaciones y arbitrariedades impuestas por la gestión de la Facultad. Por el otro, aquellos sectores que consideramos a nuestra gremial un polo de organización de los trabajadores docentes para luchar por nuestros reclamos y buscar la manera de enfrentar las limitaciones que nos ponen las autoridades. En tanto las antidemocráticas camarillas universitarias no son capaces de dar respuesta a nuestras necesidades como trabajadores (sólo obtenidas como resultado de nuestra movilización y organización), la realidad es que aquellos que se definían como los principales defensores de mantenerse en el marco de “lo posible” para obtener “avances concretos” no han obtenido ninguno. Es necesario hacer un balance del camino que ha tomado la AGD-Filo bajo la dirección de quienes se habían puesto como objetivo hacer una gremial más “democrática y participativa” pero en los hechos la han convertido, poco a poco, en un espacio carente de iniciativas y adaptado a las gestiones de la universidad.

El plan de lucha de 2008 y su “levantamiento”

A pesar de que la Lista Violeta argumentó en el marco del conflicto agrario que no debíamos tomar partido en debates “políticos” y que era necesario enfocarse en cuestiones “gremiales” (como si el alineamiento con los sojeros o con el gobierno fuera intrascendente para los trabajadores), durante el mismo año 2008 tuvo lugar un importante debate sobre un problema “gremial” que volvió a encontrar a la Violeta en una política desmovilizadora. En efecto, en agosto de ese año se realizó una importante asamblea docente en Filosofía y Letras, en el marco de un proceso de lucha encabezado por AGD-UBA. En ella se votó un plan de lucha que incluía la participación en una marcha frente al conflicto que llevaban adelante los docentes de la FADU y una sesión extraordinaria del Consejo Directivo de Filosofía y Letras en la puerta del Ministerio de Educación por el cumplimiento de un nuevo convenio para rentar a docentes ad honorem en nuestra Facultad. Mientras AGD-UBA se movilizaba al Ministerio de Educación, ni un solo miembro de la Lista Violeta asistió a la marcha. A su vez, decidieron levantar en connivencia con la gestión de la Facultad la segunda medida votada en la asamblea de AGD-Filo “por considerarla innecesaria” frente a la “promesa” del Gobierno de que pagaría el dinero adeudado (lo cual sólo sucedió varios meses más tarde).

2009: el debate sobre carrera docente

La metodología Violeta de desmovilización, indefinición política y gestión conjunta con las autoridades de la Facultad continuó también a lo largo de todo 2009. Una nueva asamblea fue convocada a principios de aquel año. El tema, discutir el problemático proyecto de carrera docente y dar una orientación a la regularización de los trabajadores interinos de la Facultad. La asamblea votó —con la sola abstención de un miembro de la gestión— la propuesta de la Naranja por la regularización de todos los docentes interinos. La Lista Violeta, otra vez en nombre de lo “concreto”, se opuso a exigir la regularización automática de todos los docentes interinos de la Facultad, se posicionó en torno a aceptar los lineamientos de la gestión “trincherista” de Filosofía y Letras, y reclamó incluso la “regularización de la planta docente” (es decir, una preocupación por normalizar la “planta” pero no por regularizar a cada uno de los docentes interinos), haciendo propia una formulación sostenida por las autoridades universitarias e incluso por la CONEAU. Invitamos a todos los docentes a leer nuestro extenso análisis del proceso de debate que llevó a la aprobación del Reglamento de concursos y las innumerables arbitrariedades que está generando la implementación de los mismos por parte de la gestión.

La minería contaminante, la reelección de Hallú

Otros dos hechos de trascendencia política encontraron a la AGD-UBA en las calles y a la Lista Violeta ausente. Por un lado nos opusimos a la “coima” que cobró la UBA, con el voto del decano Hugo Trinchero incluido, por parte de la empresa Xstrata y las mineras contaminantes. Por otro, la reelección “trucha” del rector Rubén Hallú que encontró a los docentes y estudiantes, encabezados por la AGD-UBA y la FUBA, juntos en las calles repudiando la represión y el marco antidemocrático en el que se llevaba a cabo la asamblea universitaria. La Lista Violeta no tomó la iniciativa de participar en ninguna de dichas acciones de lucha y se limitó a la publicación de algunos tibios comunicados. Nunca dejaron, claro, de criticar a la FUBA por sus medidas de lucha por la democratización de la universidad ya que, según la Lista Violeta, el movimiento estudiantil no advierte que no tiene la capacidad de enfrentar y derrotar a las camarillas universitarias.

La lucha por el 82% móvil

La gran movilización docente con la cual logramos obtener la movilidad jubilatoria es otro de los casos ilustrativos sobre la forma de obtener la conquista de nuestros reclamos. A lo largo de todo 2009 desde la AGD-UBA se registró una gran actividad por la conquista de uno de los reclamos históricos de nuestro sindicato, el 82% móvil para los jubilados. Se realizaron innumerables actividades que dieron forma a una gran campaña, a través de la cual logramos imponer una nueva Ley Nacional de jubilación para los docentes universitarios y la suspensión en rectorado del art. 51, que jubilaba compulsivamente a los docentes. La Lista Violeta no se sumó a ninguna iniciativa que excediera el ámbito de Filo.

La conquista del 82% móvil es muy instructiva porque pone de manifiesto que nuestro objetivo como gremial docente debe ser organizarnos para conseguir nuestras reivindicaciones y superar las trabas que nos impiden obtenerlas, pero de ningún modo adaptarnos a ellas. La Lista Violeta señaló repetidas veces que los planteos de la Naranja eran “testimoniales” porque no era posible obtener algo que el Estatuto de la UBA no permite. ¡Pero la realidad es que los docentes organizados en la AGD-UBA logramos obtener la modificación del régimen jubilatorio que estaba establecido no ya por un Estatuto universitario, sino por una ley nacional! El problema es tomar la iniciativa para superar las limitaciones, y no darlas como un hecho consumado e insuperable.

CyMAT (Condiciones y medio ambiente de trabajo)
Cada vez peores condiciones, cada vez menos presupuesto

Sin un plan de evacuación, sin suficiente señalización para las salidas de emergencia, sin unidad médico laboral ni unidad médica de emergencias, los edificios de la Facultad de Filosofía y Letras no escapan a los resultados que la prologada asfixia presupuestaria de los sucesivos gobiernos ha dejado en las universidades nacionales. La UBA se cae a pedazos. Y Filo no es la excepción. El cierre de la sede de 25 de Mayo hace unas semanas por pérdidas de gas (luego reabierta… sin gas) es muestra de ello.

Obviamente, la infraestructura necesaria para una Facultad como la nuestra necesita de un importante aumento de presupuesto: se necesitan más y mejores aulas, ascensores que funcionen, sistema de señalización y previsión de accidentes e incendio, pasillos que permitan una pronta evacuación del edificio, gas, etc.

Frente a las acuciantes necesidades, la Lista Violeta promovió una encuesta sobre condiciones de medio ambiente y trabajo, que fue votada en la comisión directiva de AGD-Filo con un importante agregado de la Agrupación Naranja: la encuesta no podía ser una herramienta que reemplazara la responsabilidad de las gestiones de la Facultad y de la Universidad, del CIN y del Ministerio de Educación, sino que debía ser una herramienta de organización de los docentes. Otra vez, la Lista Violeta se limitó a sumar respuestas, sin hacer un balance, sin impulsar un debate… sin organizar a los docentes, sólo relevando información que las gestiones tienen obligación de proporcionar. Y sin exigir presupuesto…

2010: La huelga del Laboratorio de Idiomas y la campaña ad honorem

Sin duda el principal conflicto de 2010 en Filosofía y Letras fue la huelga de los docentes que trabajan en el Laboratorio de Idiomas. En el apogeo de esta lucha, cuando los docentes del laboratorio se hicieron presentes ante el Consejo Directivo de nuestra Facultad, la Lista Violeta intervino frente a la patronal diciendo que “la AGD no se podía arrogar la representación de los docentes” abandonándolos frente a la propia gestión en medio de la negociación por mejores salarios y condiciones de trabajo. Mientras la Lista Violeta, que reproduce la lógica de la gestión considerando que los docentes del laboratorio de idiomas son solo “contratados”, los incentivaba a “pensar bien si tenían la fuerza para sostener un paro” y proponía “una mesa del diálogo para resolver el conflicto”, los docentes del Laboratorio de Idiomas por propia iniciativa irrumpieron en la oficina del decano, le arrancaron una mesa de negociación y obtuvieron un aumento del 10%, más el 5% en agosto. Es decir que la Lista Violeta entregaba la lucha del Laboratorio de idiomas por mucho menos de lo que los docentes movilizados obtendrían. Resultado natural de esta experiencia de lucha fue la afiliación de los docentes del Laboratorio de idiomas a la AGD-UBA; la Lista Violeta, por su parte, ha sostenido que se trata de una maniobra de la Agrupación Naranja, desvalorizando el proceso de lucha y organización en el Laboratorio y la conciencia de los propios compañeros sobre cuándo y por qué afiliarse al sindicato.

No es el único episodio ocurrido este año que pone de manifiesto las diferencias entre dos formas de construcción gremial. Este año, la AGD-UBA lanzó una nueva campaña por la organización de los docentes sin salario ("ad-honorem"); la Agrupación Naranja intervino activamente e impulsó cada una de las iniciativas. Estuvimos en las charlas, asambleas y empadronamientos en todas las facultades. La Lista Violeta, en cambio, se mantuvo 100% ausente.

La Violeta abandonó la lucha salarial en un marco de inflación creciente y de discusiones paritarias de todos los gremios a nivel nacional. La única actividad para la cual se movilizaron fue la asamblea de AGD-UBA donde se votaba memoria y balance, la conformación de una nueva junta electoral y el plan de lucha. Aunque la memoria y balance fueron votados por unanimidad sin ninguna corrección a la propuesta de la conducción de AGD-UBA, un rato más tarde, y en una clara actitud divisionista, luego de perder la elección por junta electoral, los autodenominados “basistas” de la Lista Violeta y sus aliados del PCR abandonaron la asamblea dejando de lado cualquier discusión sobre el plan de lucha.

Sindicalismo de gestión o sindicalismo de organización

Es necesario debatir un balance del camino que ha tomado la AGD-Filo, bajo la dirección de la Lista Violeta, en los últimos dos años. El aislamiento en la Facultad, la completa ausencia en las medidas de lucha y organización de AGD-UBA y Conadu Histórica y la adaptación a la gestión acerca de la necesidad de acomodarse a la letra de los reglamentos, han puesto de manifiesto que sus críticas al “exceso” de medidas de lucha encubrían en realidad una política de pasividad y vaciamiento. Los reclamos sobre la necesidad de “preparar mejor” las iniciativas de AGD demostraron, en los hechos, una política para no llevarlas adelante.

En lugar de trabajar en conjunto, aunque sea críticamente, con los demás integrantes del gremio (el único, cabe destacar, que realiza asambleas y plenarios de base periódicos), la Lista Violeta ha ido profundizando el método de poner en primer lugar los ataques faccionales contra la conducción de la AGD-UBA, integrada por la Agrupación Naranja. En una suerte de “profecía autocumplida”, sus integrantes han dejado de participar en las principales iniciativas gremiales sin perder oportunidad de seguir hablando de la falta de “participación” que recorre, según ellos, al gremio. Desde la Naranja señalamos repetidas veces que detrás de los argumentos “horizontales” y “democráticos” se escondía una política conservadora, que utilizaba el reclamo de la “participación” para atacar a la dirección de un gremio combativo y democrático surgido a partir de la organización de los docentes y no para enfrentar a las burocracias sindicales y a las autoridades universitarias y educativas. Una política, en fin, más interesada en el faccionalismo que en la construcción de una gremial que sirva para defender los intereses de todos los docentes.

La integración de la Violeta a las listas de la izquierda sojera en Filo, Sociales y en la Mesa Ejecutiva de la AGD es un triste broche a una política cada vez más despolitizada y dispuesta a los arreglos de cúpulas por sobre la tan mentada “participación” de los docentes. Sin mediar ningún tipo de posicionamiento público ni planteo político y mientras recrudece su campaña macartista “antipartido”, la Lista Violeta ha constituido un frente con el PCR. Después de años de predicar en contra del “exceso” de paros, decidió hacer un frente… con los mismos que cuestionan a la actual conducción por la “escasez” de medidas de lucha.

Los docentes de la Agrupación Naranja siempre consideramos que la construcción de nuestra gremial se demuestra con la actividad cotidiana en defensa de los intereses y reivindicaciones de los docentes. Es por eso que hemos sostenido y sostenemos, con nuestra militancia y participación, todas las actividades de nuestro gremio que apuntan a organizar y movilizar a los docentes universitarios, desde las grandes conquistas (82% móvil, blanqueo salarial) hasta las más pequeñas iniciativas cotidianas.

Sabemos que aún quedan muchas cosas por conquistar. Pero también sabemos que el camino para eso es la organización de los trabajadores y no el silencio y la desmovilización. Por eso queremos reconstruir la AGD-Filosofía y Letras para dar, junto a todos los docentes de nuestra Facultad, una fuerte lucha por todos nuestros reclamos.


EL FRENTE DE LA LISTA VIOLETA CON EL PCR
¿LA AGD SE SUMARÁ AL PRÓXIMO CACEROLAZO DE LA SOCIEDAD RURAL?

A mediados de 2008, el llamado “conflicto entre el campo y el Gobierno” se convirtió en un punto de debate y delimitación ineludible para numerosas organizaciones sociales, sindicales y políticas. La docencia universitaria, claro, no fue la excepción. Cuando habían pasado algunos meses de las últimas elecciones gremiales, quedó claro que existían, al interior de la Mesa Ejecutiva de AGD-UBA, dos posiciones políticas diferenciadas: una era sostenida por la gran mayoría de sus miembros, los que integramos la Lista Unidad por la Gremial, y planteaba la necesidad de una posición independiente de ambos bloques en pugna. La otra, sostenida por la minoría (PCR), proponía que nuestra gremial tomara partido por el sector “agrario”. Siguiendo los métodos democráticos e impulsores del debate que siempre caracterizaron a nuestra gremial, impulsamos en agosto de 2008 una discusión abierta en la cual las diferentes posiciones pudieran expresarse en la propia web de la AGD-UBA. En ese debate, los docentes del PCR reivindicaron los “4 meses de cortes de rutas, puebladas, cacerolazos, asambleas de autoconvocados y movilizaciones” y sostuvieron que “la lucha agraria y federal dio un durísimo cachetazo a la soberbia y el doble discurso”, creando “mejores condiciones” para avanzar con los reclamos. Su texto ensalzaba la “histórica lucha de los productores agropecuarios” e instaba a que la AGD se pronunciase en favor de sus reivindicaciones.

A diferencia de lo sucedido en AGD-UBA, la gremial de nuestra Facultad, dirigida por la Lista Violeta, no adoptó ninguna posición respecto al conflicto del campo. Cuando los docentes de la Naranja propusimos elaborar una posición al respecto o impulsar un debate público, en el caso de que hubiera diferencias, los miembros de la Lista Violeta se opusieron, argumentando que tal pronunciamiento era “oportunista” y señalando que había que enfocarse en las cuestiones gremiales. Dos años más tarde, los mismos que nos acusaban de oportunistas por querer tomar una posición respecto al conflicto agrario e hicieron del silencio y la indefinición política una constante, ahora se han integrado nada menos que a las listas del PCR y de la izquierda sojera

Ocurre que, en las próximas elecciones de AGD-UBA, la Violeta forma parte de la lista encabezada por el autor del citado documento que promovía la integración de la AGD a las movilizaciones “agrarias”; en nuestra Facultad también han sumado a sus candidaturas a miembros de la popularmente llamada “izquierda sojera”. Desde la Agrupación Naranja consideramos que no se trata de un asunto sin importancia: el secretario general de AGD-UBA es el que representa a nuestra gremial en los plenarios nacionales de la Conadu Histórica, es decir que tendría importantes consecuencias que nuestro representante ante la docencia universitaria de todo el país tuviera una posición afín al bloque patronal de la soja. Que no se trata de una mera especulación lo muestran varios hechos: en nuestra propia Facultad, militantes del PCR llevaron la bandera del CEFyL al cacerolazo realizado en Acoyte y Rivadavia, lo cual fue rechazado por una abrumadora mayoría en una asamblea masiva. Y no sólo en el terreno estudiantil: en la manifestación sojera del Monumento a la Bandera, realizada en Rosario en 2008, los militantes del PCR participaron con banderas y remeras de Jóvenes Científicos Precarizados, la organización de jóvenes becarios e investigadores, de manera totalmente inconsulta y antidemocrática. La asamblea de JCP Buenos Aires repudió esta antidemocrática actitud y expresó públicamente su preocupación ante la noticia de que las fotos de las remeras de JCP en la marcha estaban siendo difundidas por... la Federación Agraria.

A los docentes de Filo no nos da lo mismo que las banderas de AGD se encolumnen detrás de bandos ajenos a los intereses de los trabajadores, sean estos los del gobierno o los de la patronal agraria. Llamamos a todos los colegas a tomar con la mayor seriedad este debate y a reflexionar sobre la importancia de contar con una gremial que mantenga una posición independiente para defender los reclamos de todos los docentes.


LA VICTORIA DE LOS DOCENTES QUE TRABAJAN EN EL LABORATORIO DE IDIOMAS

Los docentes que trabajan en el Laboratorio de Idiomas de la Facultad de Filosofía y Letras desarrollaron en marzo de 2010 un importante conflicto laboral y salarial. A pesar de ser el Laboratorio la principal fuente de autofinanciamiento de la Facultad, sus docentes sufren graves condiciones de precarización laboral y pauperización salarial. Por medio de una carta pública, los docentes dieron a conocer su situación de contratados en calidad de monotributistas; la inexistencia de aguinaldo y vacaciones; el hecho de que sólo cobran salario durante 8 meses del año; la ausencia de licencias por enfermedad o por maternidad (según la sede en la que trabajen) y la posibilidad de perder horas de trabajo dependiendo de la inscripción de alumnos, entre otras.
Luego de una semana de paro activo, difusión del conflicto en los medios y varias asambleas muy numerosas, los docentes votaron movilizarse a la reunión del Consejo Directivo del pasado martes 23 de marzo, donde exigieron que se diera respuesta a sus reclamos. Allí se los convocó a una mesa de trabajo en el marco de la una reunión especial de la Comisión de Hacienda el viernes 26.

Con una movilización de unos cuarenta compañeros, tres delegadas y miembros de AGD, los docentes del Laboratorio se acercaron el viernes a Filosofía y Letras con un pliego de reclamos que exigía: 20% de recomposición salarial para la hora de clase; el pago de las dos semanas de inscripción; equiparación de condiciones laborales en todas las sedes; y una mesa de negociación en quince días para dar respuesta al resto de los reclamos. El primer intento de la gestión fue impedir el reclamo afirmando que esa reunión especial de la Comisión de Hacienda tenía como único objetivo “informar sobre el funcionamiento del Laboratorio de Idiomas y su problemática”. La enérgica intervención de las delegadas y la presión de los docentes presentes impidieron la maniobra y obligaron a la gestión a convertir esa reunión en una “mesa de negociación”.

Luego de un cuarto intermedio, el ofrecimiento de la gestión fue indignante. Desconociendo el reclamo, intentaron quebrar la unidad de los docentes con un aumento escalonado del 9% para un grupo de docentes y de un 5% para la mayoría restante. La oferta fue rechazada en más de una oportunidad por las delegadas y se realizó una nueva asamblea para discutir el plan de acción. Mientras se debatía, surgió el reclamo de que “Trinchero dé la cara”: así la asamblea se movilizó a las oficinas de la gestión, irrumpiendo en el decanato.

Trinchero no tuvo empacho en afirmar que “desconocía una asamblea de trabajadores contratados” pero frente a la presión se vio en la obligación de abrir una nueva mesa de negociación. Con una nueva maniobra el Secretario Gugliotta intentó dividir a los trabajadores vetando la presencia de una de las delegadas en la mesa de negociación, pero la oposición de los trabajadores volvió a desbaratar el intento. El secretario Gugliotta y la consejera directiva Acuña, como representantes de la gestión (en este caso patronal directa de los trabajadores en conflicto) y las delegadas Verónica, Iris y Victoria, como representantes de los docentes, negociaron durante hora y media mientras en la puerta del decanato se sostenía un piquete con los docentes del laboratorio de idiomas, estudiantes miembros de la presidencia del CEFyL y la Agrupación Naranja de Docentes de Filosofía y Letras.

Con métodos clasistas como el paro, la asamblea, la elección de delegados y la movilización, los docentes que trabajan en el Laboratorio de Idiomas lograron dar un duro golpe a la gestión. Con la lucha obtuvieron un 10% de aumento ahora y un 5% en agosto; el pago de las dos semanas de inscripciones; y una mesa de trabajo en quince días para resolver otras demandas laborales.

Los docentes del laboratorio de idiomas rechazaron medidas conservadoras y conciliadoras, y con audacia lograron abrir el camino a negociaciones que hacía tiempo parecían cerradas. Lograron, a pesar de la gestión (y también de la Lista Violeta), ser reconocidos como lo que son: trabajadores docentes de la Facultad de Filosofía y Letras. Este primer paso continuó luego con la elección de un cuerpo de delegados y la afiliación de numerosos compañeros a la AGD que se suman a la organización sindical.


BECARIOS. OTRA FORMA DE PRECARIZACIÓN LABORAL

El movimiento de Jóvenes Científicos Precarizados surgió en 2005 con el propósito de organizar las reivindicaciones específicas de los cerca de 12.000 becarios que dependen de diferentes organismos de Ciencia y Técnica del Estado y las Universidades.

A pesar que las instituciones suelen mostrarlos como un grupo de elite, los actuales becarios son jóvenes investigadores que durante un promedio de cinco años desarrollan trabajos tendientes a la producción de nuevos conocimientos y tecnologías, sin que se les reconozca derecho laboral alguno, ni se les permita otras tareas laborales que compensen la precarización de su contrato. Ocurre que no son considerados trabajadores y, por lo tanto, no cuentan con un salario en regla, sino con un estipendio cuyo valor se encuentra muy por debajo de la canasta básica familiar. Los becarios carecen, además, de derechos a obra social, aportes jubilatorios, aguinaldo, vacaciones reglamentarias, licencias por maternidad y enfermedad y a los beneficios de la antigüedad por el trabajo realizado, entre otras cosas.

Por si fuera poco, detrás del sistema de becas, se encuentra el negociado de las universidades con los cursos de posgrado arancelados. En la UBA cursar un seminario de doctorado puede costar hasta 1000 pesos (¡!), monto que los doctorandos de nuestra facultad muchas veces deben pagar, dada la escasa oferta de seminarios de posgrado existente. A su vez, esta situación responde al vaciamiento ininterrumpido de las carreras de grado y a la transformación de los posgrados en otro tipo de carrera, una verdaderamente maratónica: los becarios no pueden ingresar al sistema con más de 30 años de edad, deben cumplir con una cantidad de presentaciones académicas anuales que atentan contra el propio proceso de investigación, promoviendo la anteposición de la cantidad frente a la calidad de los trabajos.

Los docentes de la Agrupación Naranja de Filo, integrantes de la lista Unidad por la Gremial, somos parte de la lucha de JCP. Porque ““investigar es trabajar”, vamos por nuestros derechos como trabajadores.