13 de febrero de 2012

Defendamos la investigación pública: no a los 1630 despidos en Conicet



Breve síntesis del conflicto

En diciembre pasado se publicaron los resultados de la convocatoria 2011 del Conicet. Con los resultados, llegó el inicio del conflicto, en gran parte por la acumulación de años de arbitrariedades y despidos injustificados. En particular en los ingresos a carrera y las becas post doc, fueron nuevamente cientos los compañeros que quedaron afuera luego de años de trabajo en el sistema científico, incluso con dictámenes favorables de las comisiones evaluadoras y puntajes de más de 90/100. Los jóvenes doctorados expulsados de la investigación pública pasaron a sumar 1630. En la convocatoria a tipo I, fueron también muchos los compañeros a los que ni siquiera se les dio la posibilidad de ingresar al sistema. Los criterios usados para la evaluación y los órdenes de mérito no fueron publicados, una vez más, lo que reforzó la sensación de impotencia y la bronca de los compañeros despedidos e incluso de los que habían obtenido el ingreso o la beca.

La posición del gobierno nacional

A poco de iniciado el conflicto, el ministro Barañao salió a expresar la posición del gobierno nacional referente a esta problemática y a la política global de Ciencia y Técnica. Por un lado, planteó que no existe la voluntad política ni la necesidad de que el Conicet amplíe su planta, que las "buenas épocas" de apertura de la planta ya pasaron, y sugirió que los doctores formados en el organismo pasen a trabajar al sector privado o a las “nuevas universidades nacionales”, aunque todos sabemos que estas Universidades cuentan con cupos muy limitados y tienen en su planta a numerosos "ad honorem". En estas declaraciones el ministro por lo menos abandonó las pretensiones y blanqueó la verdadera política de Ciencia y Técnica que representa: la formación de científicos altamente calificados en las Universidades con fondos públicos para que luego se “inserten en el sistema productivo”.

Lo que implica la actual política de Ciencia y Técnica

Lo que el señor ministro se cuida muy bien de explicitar es el doble fraude que su política implica. Por un lado, continúa en sintonía con los lineamientos del Banco Mundial para la educación superior, transfiriendo recursos públicos a las empresas privadas. Y ya no sólo en la forma de posgrados arancelados o de infraestructura de investigación sino de personas de carne y hueso a las que, sin importar su voluntad, se les asigna un destino único y prefijado. El ministro tampoco menciona cómo los despidos que ejecuta el Conicet implican el cierre de cientos de líneas de investigación que dejan de contar con el financiamiento necesario. Por otra parte, también se olvida de explicar qué criterios utiliza para determinar que no hacen falta más científicos en la investigación pública, cuando son de público conocimiento la cantidad de temáticas sociales, económicas y técnicas desatendidas en la agenda estatal.

Lo que conseguimos con nuestra organización. Lo que falta.

A partir de la movilización, logramos que el Conicet anunciara la asignación de 106 becas post doctorales extra. También logramos una reunión extraordinaria del directorio para que éstas fuesen asignadas en diciembre y no en febrero, como pretendían las autoridades. Este triunfo parcial demuestra lo que dijimos desde siempre: el presupuesto para la investigación y la educación pública está, lo que falta es la voluntad política del gobierno de asignarlo para este fin.
Desde la Agrupación Naranja creemos que éste es el momento de modificar el estado de cosas actual en Ciencia y Técnica. No podemos permitir que continúen las arbitrariedades en las evaluaciones y el ocultamiento deliberado de los órdenes de mérito, exigiendo la participación de veedores gremiales que garanticen la transparencia de los procesos de evaluación. Los cientos de despidos de jóvenes investigadores son el inicio de un proceso de recorte y ajuste en el sector, de la misma manera que se quiere imponer el techo salarial a los docentes universitarios o se recortan partidas presupuestarias en institutos, como el INTI.
En este contexto, sólo nuestra organización y nuestra lucha nos permitirá enfrentar los despidos y alcanzar las reivindicaciones que faltan: la incorporación de todos los postulantes con evaluación favorable, la transparencia de la evaluaciones y los veedores gremiales, el aumento del presupuesto para becas doctorales, post doc e ingresos a carrera, el fin de la discriminación ideológica en Conicet. Para vencer la política mercantilista de Ciencia y Técnica del gobierno, y construir un desarrollo científico crítico y transformador.

MIÉRCOLES 15-2 9:00 ¡TODOS AL CONICET!