28 de mayo de 2010

Vamos por más AGD-UBA. Del 16 al 18 de junio votá la lista Unidad por la Gremial

Elección de representantes para la Mesa Ejecutiva y para las Comisiones Directivas de Arquitectura, CBC, Derecho, Económicas, Exactas, Filosofía y Letras, Ingeniería, Medicina, Pellegrini, Psicología y Sociales



VAMOS POR MÁS AGD UBA

Conquistamos:


- BLANQUEO SALARIAL

- 2000 CARGOS CON SALARIO PARA LOS AD HONOREM

- INCREMENTOS SALARIALES

- 82% MÓVIL PARA LOS JUBILADOS

- 3400 AFILIADOS


Una década de sindicalismo de base, independiente y de lucha

En estos diez años de vida de AGD, los compañeros que formamos parte de la lista UNIDAD POR LA GREMIAL entendimos desde un comienzo la importancia de una construcción sindical de los docentes universitarios de la UBA que surgiera desde abajo, a partir de su propia organización, independiente de la burocracia sindical representada por Aduba (y ahora Feduba), de las gestiones universitarias y de los gobiernos de turno.

Así fuimos creciendo y fortaleciendo esta herramienta sindical para conquistar nuestras reivindicaciones. Sobre la base de la democracia sindical, la soberanía de las asambleas, el reconocimiento como afiliados plenos de todos los trabajadores (auxiliares y profesores, asalariados y ad honorem), logramos llegar a esta AGD-UBA que hoy suma más de 3400 afiliados y que logró fortalecer la organización que nos permitió arrancar el blanqueo, la recomposición salarial obtenida, la jubilación móvil, la titularización de los preuniversitarios y las rentas para 2000 ad honorem.

Hoy reafirmamos esta historia, convencidos de lo que hicimos y de la necesidad de continuar su construcción para seguir luchando por tantas otras urgencias que tenemos.

Una elección especial

Esta nueva elección en AGD-UBA es especial. Se tensan las fuerzas del sindicalismo docente universitario y se lo pone a prueba para defender conquistas amenazadas como el salario que supimos aumentar y blanquear, hoy víctima del ajuste inflacionario y de los topes oficiales que defiende el sindicalismo de los Moyano y de los Yasky, con sus aparatos burocráticos afines en la universidad.

Si el mandato que culminamos está marcado en nuestro medio por la conquista extraordinaria del 82% móvil, esa conquista misma está en peligro. Por un lado el Anses es usado como caja fiscal sustituta para deuda pública, para rescates empresarios y fideicomisos, pero no para sostener una jubilación acorde con los aportes, menos al 82% de los salarios en actividad y menos todavía para ese porcentaje móvil de una canasta familiar que es nuestro objetivo estratégico en lo reivindicativo.

Es claro que si la educación en Grecia, como consecuencia de la crisis capitalista mundial sufre un ajuste a lo López Murphy, en la Argentina lo sufre por la vía de un presupuesto que prioriza la deuda externa y por esa vía el rescate al capital financiero que asola el mundo. Pagar la deuda con las reservas (o con el presupuesto) significa, en los hechos, no destinar esos fondos a la educación y la universidad pública ni a otros fines de desarrollo productivo y social, salvo al déficit de las cuentas públicas tal cual están. Por ello asociamos nuestra lucha por la triplicación del presupuesto educativo al reclamo por el no pago de una deuda externa ilegítima y fraudulenta.

Esta realidad es lo que explica la no derogación de las leyes del menemismo en la educación, el curso privatista encubierto que apunta al deterioro de la educación pública y su otra cara: los subsidios de las mineras y las acreditaciones de la Coneau. Es decir, la injerencia creciente del gran capital no solo en la universidad privada empresarial o confesional sino también en la propia universidad pública y en los institutos de investigación científica. Desde este lugar luchamos contra el arancelamiento de posgrados, como parte de la batalla estratégica por la universidad pública. Y como parte de esto nos hemos unido a todas las expresiones de lucha de la FUBA y del movimiento estudiantil por la democratización de la UBA.

Se ha extremado como nunca la cooptación sindical como se demuestra cuando Ctera, Conadu Flamarique (ambas Cta Yasky) y Fedun (CGT) nos firman los aumentos que repudian nuestras asambleas y la mayoría de la docencia universitaria nacional. En este sentido, una nueva dirección de la CTA se hace más necesaria que nunca para superar el pacto Moyano-Yasky, para unificar las luchas de los estatales y los docentes de todo el país por sus reclamos y hasta para obtener el reconocimiento gremial para la central.

Pero al mismo tiempo el sindicalismo de base que construye AGD-UBA desde hace una década se desarrolla en los gremios de la educación y en todo el movimiento sindical. La lucha contra el unicato sindical de los viejos burócratas está al rojo por un proceso creciente de expulsión de las patotas de los sindicatos argentinos, como en el caso del Subte con la UTA. Hasta la Corte Suprema con sus fallos ha tenido que tomar en cuenta esta nueva realidad en el movimiento sindical, lo cual no es indiferente para un sindicato simplemente inscripto como el nuestro, construido desde las gremiales de facultad y desde la soberanía de la asamblea de afiliados y de docentes en cada lugar. Desde luego la libertad sindical bien entendida la conquistaremos como los pioneros de los sindicatos argentinos de principios del siglo pasado desde abajo y como conquista social, de lo contrario seremos víctimas de un nuevo reacomodamiento legal de la vieja ley de asociaciones profesionales que rige el edificio de la burocracia sindical en la Argentina. Por ello luchamos por su derogación.

En estas elecciones, por primera vez habrá una lista opositora. Bienvenido el debate. Solo que quienes la integran jamás se presentaron en las asambleas de AGD-UBA para plantear algo en relación con el rumbo del sindicato, nuestro programa de reivindicaciones, los planes de lucha, las permanentes convocatorias al debate. Hasta votaron unánimemente la memoria que presentamos en la última asamblea general. Esto significa que no expresaron alternativa alguna, ni entonces ni nunca, a los lineamientos y las acciones que la conducción de la AGD, expresada en el frente UNIDAD POR LA GREMIAL, llevó adelante en estos diez años. ¿Qué los lleva a presentarse, entonces? ¿Un posicionamiento contrario a la AGD que se ha manifestado independiente frente al conflicto entre el gobierno y el “campo”? ¿Las críticas a las medidas de lucha de la CONADU Histórica, cuando en esa lista conviven quienes postulan el “parismo” como bandera, sin considerar el movimiento real, y quienes llaman a una preparación que nunca llega a concretarse? ¿Un planteo por “más participación” de quienes, a la hora de fundar AGD como respuesta a un gremio burocrático, optaron por quedarse largo tiempo en Aduba o apostaron al debilitamiento de la CONADU Histórica?

No por casualidad AGD-UBA alcanzó 3400 afiliados que no soñábamos años atrás. AGD-UBA se ha construido como sindicato no solo de bases, no solo independiente del estado y de las burocracias sindicales, sino de independencia política de las elites de poder universitario del Rectorado y de cada facultad. Eso nos dio la fuerza que llevó a este nivel de afiliación, eso nos permitió funcionar siempre en asamblea. Estos miles de afiliados se construyeron por ese camino contra el sindicalismo que se monta con promotoras (¡de la misma empresa!) contratadas por Aduba y Feduba. Eso nos permite ir ahora por una masiva afiliación, para construir una fuerza sindical de masas de la docencia, con este programa, en unidad con los estudiantes y los no docentes.


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Doce puntos para un programa

1. Por la reapertura de la Mesa de Negociación Salaria y paritarias nacionales. Por la recomposición salarial: media canasta para el cargo testigo (ayudante de primera semiexclusivo). Por el acrecentamiento de las designaciones en todos los cargos para remunerar las actividades de docencia, investigación y extensión.

2. Por el salario para todos los docentes ad honorem. Por la inmediata designación de los docentes que trabajan sin nombramiento. En lo inmediato, otorgamiento del beneficio de la obra social y ART. Gratuidad de todo tipo de trámite y arancelamiento en la UBA para todos los docentes que trabajan gratis. Basta de arbitrariedades en la asignación de rentas: por nuevos nombramientos que respeten la antigüedad en el cargo.

3. Por la defensa de la conquista del 82% móvil para los jubilados docentes. Por la modificación del artículo 51 que cesantea compulsivamente a los docentes.

4. Por un convenio colectivo de trabajo que garantice los derechos y condiciones de trabajo de todos los docentes. Ningún docente interino en la universidad y en los colegios preuniversitarios. Por la estabilidad con carrera docente. Ningún docente con contrato por locación de servicio.

5. Por condiciones de trabajo y edilicias acorde con nuestras tareas docentes, de investigación y de extensión. Por la concreción de los edificios para Sociales y Psicología. Por la reparación y mantenimiento de todas las sedes del CBC y facultades (Medicina, Exactas, etc.). Por una Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT), integrada por el sindicato, que plantee los reclamos y las necesidades de los docentes (jardines maternales, problemas de habitabilidad y sonoridad, seguridad, etc.).

6. Por la democratización del gobierno universitario y la reforma del Estatuto Universitario. Por el claustro único docente (auxiliares y profesores), la incorporación de los no docentes y el aumento de la representación estudiantil. Plenos derechos para los docentes del CBC y de los preuniversitarios.

7. Por la triplicación del presupuesto universitario. No al canje de deuda por educación. Por pleno financiamiento público: no a los fondos “propios”, sean producto de convenios, pasantías o de los aportes de los pulpos mineros contaminantes.

8. Por una obra social conducida por los afiliados y financiada por la UBA. Por la plena accesibilidad a todos los servicios médicos. No a los coseguros.

9. Por la defensa de la universidad pública, estatal, gratuita y científica. Por la derogación de la Ley de Educación Superior. No a la acreditación de la Coneau. Gratuidad de los posgrados para todos los docentes. Por una universidad sobre nuevas bases.

10. Por la realización del juicio por los crímenes contra los docentes universitarios, del cual la AGD es querellante. Por la defensa incondicional de las libertades democráticas. Por el desprocesamiento de los estudiantes. No a la judicialización de la protesta.

11. Por la personería gremial para la AGD y para todos los sindicatos como el Subte, Ademys, Atrana. Libertad sindical. Derogación de la Ley de Asociaciones Profesionales. Pleno reconocimiento de la personería gremial a la CTA

12. Por una AGD autónoma, independiente del gobierno y las autoridades universitarias, en unidad con la FUBA, los centros de estudiantes y las organizaciones sindicales no docentes que compartan este programa. Por el fortalecimiento de la CONADU Histórica. Por un congreso de asociaciones de base de ambas Conadus, con mandato, para fortalecer la organización y la unidad en la lucha del movimiento docente. Por la unidad con el movimiento de todos los trabajadores que se organizan para enfrentar a la burocracia sindical. Por una dirección de la CTA combativa, independiente del poder de político de turno, que unifique las luchas de los trabajadores.


Entrevista a Néstor Correa

A diez años de la fundación de la AGD. ¿qué lugar ocupan estas elecciones?

Estos diez años han mostrado no la posibilidad sino la realidad de construir y hacer crecer una herramienta unitaria, democrática, independiente y de lucha. En el momento de mayor desorganización del movimiento docente -con Aduba usurpada, la Conadu intervenida, la embestida del menemismo en los noventa- pusimos en pie un sindicato en la UBA con esos principios, que unificara a los docentes frente a la división que promovía el gobierno con la colaboración de las burocracias: la atomización salarial (incentivos, pagos en negro), precarización de las condiciones de trabajo, liquidación de los derechos jubilatorios, ahogo presupuestario, etc. Todo ello para quebrar la resistencia docente contra la mercantilización de la universidad pública.

Durante estos años, la AGD ha sido el instrumento de organización para seguir confrontando con esas políticas y al mismo tiempo el instrumento para conquistar las históricas reivindicaciones de la docencia universitaria.

Hoy, en estas elecciones, “vamos por más AGD”. Vamos por el camino que nos lleve a liberar toda la fuerza creativa de docentes e investigadores, para poner en pie una universidad sobre nuevas bases, para democratizar su gobierno, para quebrar la política de asfixia presupuestaria y salarial, para resolver la crisis edilicia, para conquistar los reclamos pendientes.

¿Qué destacarías como lo hecho y qué queda por hacer?

Lo decisivo y más importante es haber desarrollado y crecido en la organización, unidad y conciencia de los docentes e investigadores como trabajadores de la educación y de la Universidad Pública. Esto nos permitió encarar la movilización, la denuncia y la lucha por mejorar el salario, blanquear las sumas en negro (antes del 2005 más del 50%), conquistar el 82% móvil para los jubilados, comenzar a suprimir el trabajo sin salario (ad honorem), hacer frente a las arbitrariedades de las burocracias universitarias.

Lo que queda por hacer está condensado en los doce puntos del programa. Una síntesis de un pliego de reivindicaciones salariales, de condiciones laborales, académicas y de investigación, que la docencia universitaria, nucleada en la AGD, tiene que conquistar.

Otra novedad: no sos candidato a Secretario General y la lista Unidad por la gremial postula a Santiago Gándara.

En los movimientos sociales, en los sindicatos, tenemos que evitar la “eternización” en los cargos. Debemos promover la renovación y sumar a nuevos compañeros y a las generaciones que nos siguen. Si somos elegidos, estaré en la Mesa Ejecutiva. Desde ese puesto y desde la Mesa de la Conadu Histórica seguiré día a día con mi aporte como lo hago hoy.

Con Santiago hemos compartido cotidianamente esta construcción y en ello se destacó como un gran dirigente atento a cada uno de los desafíos y problemas que enfrenta la docencia y la Universidad pública

¿Por qué votar a Unidad por la Gremial?

Porque quienes se proponen para conducir el gremio deben tener un programa y candidatos que por su trayectoria y convicciones sean capaces de llevarlo adelante. La lista Unidad por la gremial los tiene. Así lo demostramos.