El conflicto de Filo en momentos decisivos

La gestión tiene en sus manos la resolución
Sigamos apoyando la toma con clases públicas

El conflicto en nuestra Facultad ha entrado en días decisivos. Ayer, martes, la gestión finalmente se presentó a una reunión de negociación con los consejeros directivos, la comisión de la asamblea, los no docentes y la AGD-Filo, después de haberse negado al diálogo con los estudiantes durante más de dos semanas, en una actitud que incluyó extorsiones insólitas sobre la imposibilidad de reprogramar finales e intentos absurdos de quebrar las asambleas. Los miembros de la gestión y sus consejeros expusieron allí un reconocimiento a gran parte de los reclamos planteados por el movimiento estudiantil que lleva adelante la toma: la necesidad de construir un nuevo edificio con presupuesto estatal, que esté integrado al actual y destinado prioritariamente a actividades de grado, sin actividades aranceladas; además de garantizar la reprogramación de los finales de septiembre. Es sin dudas un triunfo de esta importante pelea por un edificio para todos, que superó las maniobras y los boicots de la gestión, abriendo finalmente la puerta a una resolución al conflicto que atraviesa nuestra facultad desde hace más de tres semanas.

Sin embargo, esta propuesta hecha oralmente por la gestión y sus consejeros (transmitida por otra parte en directo por la "radio" estudiantil que difunde las asambleas y grabada en audio y video) no quiso ser puesta por escrito por las autoridades de la facultad, las que se limitaron a suscribir un acta repleta de ambiguedades e imprecisiones. Esta actitud generó una lógica preocupación en la multitudinaria asamblea estudiantil de la noche del martes, que luego de destacar el gran paso adelante conseguido decidió continuar con la toma de la facultad hasta el día jueves, cuando se realizará la sesión extraordinaria de Consejo Directivo, y reclamó que en las próximas horas la gestión ponga por escrito los compromisos asumidos oralmente en la reunión para que sirvan de base a una resolución de dicho órgano.

Después de más de veinte días de toma, la resolución del conflicto está en manos de las autoridades. El camino de las extorsiones y el desgaste ha demostrado su fracaso: ahora se trata de asumir los compromisos expresados en la reunión con estudiantes, docentes y no-docentes y plasmar en el Consejo Directivo que se realizará el próximo jueves la satisfacción a los reclamos planteados por esta toma, sin dudas la más masiva y multitudinaria de los últimos años. Los docentes de la Agrupación Naranja, que acompañamos este reclamo desde el primer momento, llamamos a todos nuestros colegas a seguir apoyando la medida con el dictado de clases públicas y actividades en el marco de la toma, como fue votado en la asamblea de nuestra gremial, para terminar de coronar con un triunfo esta lucha en defensa de la educación pública.