19 de septiembre de 2010

Llenemos la toma de clases públicas y participación docente

Llevemos adelante lo votado en la asamblea de AGD-Filo

La extraordinaria marcha que desbordó la plaza de Mayo el pasado 16 de septiembre, convocada por la AGD-UBA, la Conadu Histórica, las federaciones estudiantiles y los estudiantes secundarios, marcó un nuevo salto para esta gran lucha en defensa de la educación pública que viene creciendo día a día, denunciando las políticas desfinanciadoras de la educación, tanto del gobierno nacional como del gobierno de la Ciudad. No sólo siguen tomadas decenas de escuelas y facultades en la ciudad de Buenos Aires, sino que el conflicto educativo empieza a extenderse nacionalmente. Se trata de uno de los procesos de lucha más importantes de los últimos tiempos.

En Filo está por cumplir dos semanas la toma de la facultad en reclamo de un edificio para todos, que garantice condiciones de cursada y trabajo dignas, en un proceso de lucha que cuenta con una masividad y un nivel de participación históricos. La semana pasada estuvo marcada por el fracaso de los intentos llevados adelante por la gestión de la facultad para desarticular y levantar la toma: el lunes 13, una masiva asamblea interclaustros de unas 800 personas la reafirmó, por abrumadora mayoría, ante los intentos de integrantes de la gestión de promover su levantamiento. El miércoles 15, otra masiva asamblea de docentes votó la solidaridad con la lucha y el dictado de clases públicas en la toma (ver aparte).

Hacia el fin de la semana, la gestión debió echar lastre y cambió su discurso inicial —que incluía una auténtica extorsión, al anunciar que era "imposible" reprogramar los finales— por una supuesta "voluntad de diálogo", que incluyó sin embargo la condición de que el mismo se realice en el Consejo Directivo donde los aliados del decano tienen quórum propio. Otra masiva asamblea estudiantil, en la cual participamos los docentes de la Naranja acercando nuestra solidaridad, votó el viernes 15 que, antes de reanudar el funcionamiento del Consejo Directivo, la gestión debe comprometerse a dar una respuesta a los reclamos.

Nos encontramos en un momento fundamental de este conflicto. La gestión de la facultad, aunque haya fracasado en sus intentos de copar las asambleas de la semana pasada, sigue operando para vaciar la facultad de docentes y estudiantes. Cree que así debilita la lucha estudiantil, pero lo único que consigue es hacerla cada vez más masiva y profunda.

En consecuencia, se demuestra la oportunidad de lo que fue votado en la asamblea de nuestra gremial: la participación de los docentes en la toma, a través del dictado de clases públicas y otras actividades, es uno de los elementos que puede inclinar la balanza para asegurar la resolución del conflicto en favor del conjunto de los trabajadores y estudiantes de la facultad. Es por ello que, desde la Agrupación Naranja, llamamos a todos los compañeros docentes a llevar adelante el mandato votado en la asamblea de AGD Filo: apoyar activamente la lucha estudiantil —por un edificio para todos; becas; condiciones de seguridad— y llenarla con nuestras reivindicaciones —salarios para los ad-honorem; estabilidad; 1 docente cada 30 alumnos—, a través del dictado de clases públicas en la toma. La conducción de AGD-Filo debe ponerse a la cabeza de esa convocatoria, para que las resoluciones de la asamblea no se conviertan en papel pintado y la lucha —que esa misma asamblea votó unánimemente apoyar— pueda obtener un triunfo.
La lucha de los estudiantes es nuestra lucha. Sumémonos todos.



Lista Violeta, el fin de la inocencia (II)

En nuestro balance de la asamblea docente, desde la Naranja pusimos de manifiesto que la moción que establecía que la AGD-Filo "no podía" pronunciarse sobre la toma había sido impulsada por los miembros de la gestión que se encuentran abiertamente a favor del levantamiento de la toma y apoyada por la lista Violeta, actual conducción de nuestra gremial. El evidente impacto y desagrado que causaron entre muchos docentes los entusiastas aplausos de la gestión a cada intervención del actual secretario general de AGD Filo, llevó a la Lista Violeta a publicar un "comunicado" que se coloca abiertamente en el terreno de la fantasía.

Ocurre que es imposible lograr la cuadratura del círculo. La Violeta, que evitó durante más de una semana pronunciarse a favor de la toma y rechazó que la AGD Filo lo hiciera, argumentando que esa decisión debía ser tomada en asamblea, votó luego en dicha asamblea... que era imposible pronunciarse al respecto. Para justificar semejante comportamiento, el "comunicado" señala que dicha moción era la única forma de evitar que la asamblea de AGD votara en contra de la toma, lo cual es totalmente falso, porque, en el caso de haber sido apoyada por la Violeta, la moción de la Naranja en favor de la toma habría sido aprobada por amplia mayoría (por ello la gestión ni siquiera intentó poner a votación un rechazo). Lo que ocurrió, simplemente, fue que la actual conducción de la AGD-Filo, apoyada abiertamente por la gestión en las últimas elecciones, eligió deliberadamente abstenerse de pronunciarse en favor de la toma (¡sólo lo hizo después de la asamblea!) para no chocar con quienes le aseguraron, el pasado mes de junio, el grueso de su votación.

Hace algunos meses, en nuestro balance electoral, señalamos que "una gremial cuya dirección ha sido promovida y apoyada de manera tan abierta por las autoridades de la facultad podrá ‘gestionar’ una u otra cuestión que las autoridades estén dispuestas a conceder, pero no podrá estar en condiciones de enfrentar a esas mismas autoridades". Lamentablemente, los hechos nos han dado la razón antes de lo que hubiéramos esperado.